Comenzar aclarando que la calle Cárcel en el municipio en el municipio Habana Vieja, que se extiende apenas un par de manzanas en dirección oeste – este desde el Prado hasta Zulueta no se llama en realidad calle Cárcel, sino que su nombre oficial es calle Capdevila.

De la calle Cárcel a la calle Capdevila

Se llamó originalmente calle Cárcel por el enorme edificio de la Cárcel de La Habana que ocupaba todo su costado, justo donde hoy se encuentra el Parque de los Mártires (que también se conoce como Parque de los Enamorados o «de la Cárcel» por la prisión antes mencionada).

Cárcel de Tacón, en la calle Cárcel

La Cárcel de La Habana fue mandada a construir en 1836 por el Capitán General Miguel Tacón, razón por la cual también se le conoció como Cárcel de Tacón. En ella guardaron prisión o fueron condenados a muerte numerosos patriotas cubanos durante las guerras de independencia.

El edificio de la Cárcel de La Habana, símbolo del horror colonial, fue demolido en 1939 para construir el Palacio de Justicia de la República; todo un simbolismo que, sin embargo no fructificó. Al final en su lugar quedó el Parque de los Mártires o de los Enamorados y algunos restos de la prisión, como la capilla, conservados como monumento a instancias del historiador Emilio Roig de Leuchsenring.

En 1922, por el Acuerdo No. 109 del día 2 de enero, aprobado el 11, el Ayuntamiento de La Habana decidió, a solicitud de la Asociación de Estudiantes de Medicina, cambiar el nombre de calle Cárcel por el de Calle Capitán Capdevila en homenaje al valiente y honorable oficial español que defendió a los mártires de 1871 de la furia del Cuerpo de Voluntarios.

Capdevila sería una de las pocas calles a las que en 1936, durante la alcaldía de Guillermo Belt Ramírez y a propuesta del historiador Emilio Roig de Leuchsenring no se le restituiría su nombre tradicional, a pesar de que el pueblo habanero la seguía llamando «calle Cárcel».

En la fundamentación del porqué no se restituía el nombre tradicional a la calle Capdevila se argumentó lo siguiente:

«Por haber variado la topografía del lugar, por encontrarse esta calle inmediatamente cercana al sitio donde ocurrió aquel crimen político y por tratarse de una de las muy contadas personalidades oficiales de la metrópoli que supieron, durante la época colonial cubana, colocarse al lado de la justicia y el derecho, sin dejar por ello de ser españoles, recomendamos que se deje a esta calle el nombre de Capdevila».