El monumento a José Martí en el Parque Central fue el primer gran homenaje que le rindió el pueblo cubano al Apóstol de su independencia.

Erigido por suscripción popular, la obra, atribuida al escultura cubano José Vilalta, se develó el 24 de febrero de 1905, en el décimo aniversario del comienzo de la última guerra de independencia. El acto inaugural, al que asistieron numerosas personalidades públicas y veteranos de la noble contienda, contó con la presencia del Mayor General Máximo Gómez y el presidente de la República, Tomás Estrada Palma.

El camino al monumento a José Martí

La idea del primer monumento a José Martí surgió con la encuesta que el 30 de abril de 1899 lanzó el periódico El Fígaro, tras la remoción de la estatua de Isabel II del Parque Central.

En ella pregunta El Fígaro que personalidad debía ocupar el privilegiado lugar de la defenestrada reina entre un listado de 105 candidatos.

José Martí se alzó con el primer lugar de la lista (con sólo 16 votos), por delante del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes (15), la Estatua de la Libertad (8), José de la Luz y Caballero (7), Cristóbal Colón (5), las estatuas de Cuba Libre, la República, la Independencia, la Revolución y la Concordia (4, 3, 2, 2 y 2 votos respectivamente). Dos votos también alcanzaría la propuesta de estatua al cacique Hatuey.

Un solitario voto alcanzaron Antonio Maceo y Máximo Gómez, cuyos monumentos se levantaría en La Habana pocos años después; Ignacio Agramonte; Narciso López; la insigne Marta Abreu; José Antonio Saco y el presbítero Félix Varela.

Algunos de los llamados a votar, como el poeta y periodista Enrique Hernández Miyares, expresaron que poca importancia tenía el asunto, y bien podían poner cualquier cosa hasta ver si al final había o no República.

A favor del monumento a José Martí se pronunciaron los generales Emilio Núñez, Daniel Gispert y Enrique Loynaz del Castillo, varias figuras de las letras y los amigos personales del Apóstol, el Dr. Fermín Valdés Domínguez y Juan Gualberto Gómez.

Se creó entonces la Asociación Pro – Monumento a José Martí, con el objetivo de recaudar fondo para poder erigir el monumento. Con ese objetivo contactaron al escultor José Vilalta, que residía entonces en Italia y que aceptó el encargo sin cobrar un centavo.

El 6 de noviembre de 1904, después de una intensa labor de la Asociación Pro – Monumento a José Martí, el Mayor General Máximo Gómez colocó la primera piedra en la base de la futura estatua del Apóstol de la libertad de Cuba en el Parque Central de La Habana.

Martí en el Parque Central

Cuatro meses después, el presidente Tomás Estrada Palma, develaba el monumento a José Martí en el Parque Central de La Habana, en un acto solemne en que el Generalísimo Máximo Gómez izó la enseña nacional al compás del Himno Invasor.

Monumento a José Martí en el Parque Central de La Habana obra de José Vilalta
Estatua de José Martí en el Parque Central de La Habana, obra del escritor José Vilalta Saavedra

Al acto asistió la familia del héroe: su madre Doña Leonor Pérez, su viuda Carmen Zayas Bazán y su hermana Amelia Martí.

Dentro de la base del monumento se colocaron, dentro de una caja de plomo, varios periódicos del día y objetos épocales, junto al famoso clavo de oro que donó Juana Varona, hermana del mártir Bernabé de Varona, con la inscripción «la hermana de Bembeta».