A Fidelio Torres le tocó en suerte tener que representar para la televisión el horror de la esclavitud que sufrieron sus antepasados. Sus papeles de calesero en dos de las producciones antológicas de la pequeña pantalla cautivaron al público, al punto de convertirlo casi en una figura de culto.
Primero en la telenovela «Sol de batey», que al día de hoy se sigue considerando entre las cinco mejores de todos los tiempos en Cuba, en la que representó a Kiko; y luego en la serie de aventuras «Hermanos» en el papel de «Juan Calesero», Fidelio Torres volcó todo su histrionismo, de forma tal que, en el imaginario popular, la figura de cualquier calesero será siempre la suya.
Fidelio Torres de Kiko a Juan Calesero
Fidelio Torres nació en La Habana el 18 de noviembre de 1942.
Desarrolló una exitosa carrera en el teatro, pero se dio a conocer a lo grande en el simpático papel de Kiko, que representó en la telenovela «Sol de Batey», adaptación de la radionovela homónima de Dora Alonso, que fue dirigida por Roberto Garriga y se transmitió en 1985.
«Sol de batey» se convirtió en un fenómeno de masas, que basó su éxito en el rescate de los códigos melodramáticos de los folletines de radio, pero también en su sólido elenco de actores, entre los que destacaban Susana Pérez, Ramoncito Veloz, Verónica Lynn, Aurora Pita, Manuel Porto y otros «monstruos» de la televisión que se consolidaron o convirtieron en estrellas.
Tanto gustó Kiko que, cuatro años más tarde, el director Eduardo Macías le ofreció un papel calcado en la serie de aventuras «Hermanos».
En «Hermanos» representaría Fidelio Torres el papel de Juan Calesero, que pasaría a la historia por el célebre pregón, símbolo de la vergüenza que representó la esclavitud como institución, y que se ha transmitido de generación en generación de cubanos desde el estreno de la serie de aventuras en 1989.
«!!!Aquí está Juan Calesero, el que le levantó la mano a su amo!!!»
Algunos opinan que los papeles de Kiko y Juan Calesero, lastraron, al final, la carrera como actor de Fidelio Torres, porque lo encasillaron en un único personaje; pero la realidad es que lo convirtieron en una leyenda de la televisión.
Más allá de Kiko y Juan Calesero, Fidelio Torres fue un gran actor – aunque su dimensión queda opacada por los pocos protagónicos o papeles de importancia obtenidos a lo largo de su vida, sobre todo en la televisión (relegar ha sido una constante de la televisión cubana de todos los tiempos en su relación con los actores negros) – que se mantuvo por muchos años trabajando en teatro y televisión, con alguna incursión ocasional en el cine, como en la película de 1994 «El elefante y la bicicleta» del director Juan Carlos Tabío.
En 2019, Fidelio Torres recibiría el «Premio Actuar por la obra de toda la vida», reconocimiento justo y casi tardío, pues el 15 de octubre de ese mismo año fallecía en La Habana.
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