Esteban Rodríguez Castell fue un ingeniero civil y arquitecto cubano. Aunque es recordado, sobre todo, por haber sido uno de los proyectistas del célebre Edificio Bacardí; fue un profesional muy técnico y conocedor de su oficio, capaz de moverse con comodidad entre los más variados lenguajes de la arquitectura de su época.

Nació en La Habana el 1ro de julio de 1887. Estudió en la Academia de Artes de San Alejandro, la Universidad de La Habana y la Universidad de París. Se graduó como arquitecto en 1912 y en 1915 se convirtió también en ingeniero civil. Entre sus proyectos más relevantes se cuentan el Banco de Nueva Escocia (1918) en la calle Obispo No. 36 y, sobre todo, el Edificio Bacardí en Monserrate 261, que proyectó en 1930 junto a sus colegas Rafael Fernández Ruenes y José Menéndez Menéndez.

Edificio Bacardí de Esteban Rodríguez Castell
El Edificio Bacardí poco después de su construcción

Esteban Rodríguez Castell y el oficio de arquitecto

La torre Bacardí no es sólo uno de los edificios más bellos de La Habana, sino que resulta también un auténtico manifiesto del Art Decó, que le han convertido en una referencia obligada cuando se cita la historia de la arquitectura en Cuba.

Como sucedió con la mayoría de los más talentosos arquitectos cubanos de la primera mitad del siglo XX, Esteban Rodríguez Castell transitó del Art Decó y otros estilos tradicionales hacia el Racionalismo; una evolución que ya se comienza a hacer ya visible tan temprano como en 1931, en en pequeño bloque de viviendas que proyectó en calle 41, No. 4107 entre 42 A y 44, en el que el Decó se presenta ya como una mera decoración.

Así, el arquitecto asume por completo el Racionalismo alemán en el bloque de viviendas que proyecta en la calle Infanta No. 15 – 17 en el que juega con los grandes balcones y la movilidad de las fachadas al retranquear los portales y desplazar a segundo plano el hueco de la escalera.

Era Esteban Rodríguez Castell, ante todo, un arquitecto de oficio que era capaz de asumir y navegar correctamente en varios lenguajes arquitectónicos como se puede apreciar en otro de sus proyectos más notables: la Escuela de Odontología de la Avenida Carlos III o en la residencia de Manuel López Chávez en 41, No. 4207, en el reparto Kholy, donde se acerca a la la monumentalidad clásica simplificada de Marcello Piacentini.

A lo largo de su vida desarrolló Esteban Rodríguez Castell una intensa actividad corporativa que le llegó a formar parte de la Academia Nacional de Artes y Letras, la Sociedad Cubana de Ingenieros y el Colegio Nacional de Arquitectos; además de impartir clases en la Universidad de La Habana desde 1925.