El Mayor General Calixto García participó en las tres guerras por la independencia de Cuba. Tras la muerte de Antonio Maceo, en 1896, pasó a ser lugarteniente general del Ejército Libertador y segundo al mando de ese cuerpo armado. Era, además, jefe del Departamento Oriental.

Al entrar los Estados Unidos en el conflicto bélico asistió a las tropas norteamericanas en varios combates.


Retrato de Calixto García, posiblemente hecho durante su visita a Washington a finales de 1898

Derrotada España y mientras esa nación y Estados Unidos establecían negociaciones de paz a finales de 1898, las autoridades de la República en Armas enviaban al General Calixto García a los Estados Unidos para negociar con su Gobierno el reconocimiento de los órganos representativos de las fuerzas independentistas y los recursos financieros para el licenciamiento del Ejército Libertador.

Durante esa misión Calixto García enfermaba gravemente de neumonía y moría el 11 de diciembre, a los 59 años.

Entierros del Mayor General Calixto García

Ya antes de que Estados Unidos entrara en guerra con España, una parte de la prensa norteamericana se había dedicado a criticar el gobierno colonial español en Cuba y a destacar la lucha por la independencia en la isla.

O sea, Calixto García no era un total desconocido para la opinión pública norteamericana. A esto se sumaba el apoyo por él brindado a las tropas americanas en Oriente.

A sus funerales, tras ser velado en la Iglesia Católica de Saint Patrick en Washington, asistían representantes del Gobierno, el Congreso y el Ejército estadounidense, así como una nutrida representación del pueblo americano.


Funerales del Mayor General Calixto García en Washington, donde una representación de las autoridades y del pueblo americano le brindó honores

Era entonces enterrado provisionalmente en el Cementerio Nacional de Arlington, en las afueras de la capital norteamericana, hasta que su cadáver pudiera ser trasladado a Cuba.

Una vez retiradas las autoridades coloniales españolas de Cuba el cadáver del general mambí era llevado a La Habana a bordo de un buque militar norteamericano.

Arribaban a la capital cubana el 9 de febrero de 1899 y el féretro fue velado por dos días en el antiguo Palacio de los Capitanes Generales, sede del gobierno en aquel momento.

Por fin, el sábado 11 de febrero comenzó el desfile que lo llevaría al Cementerio de Colón.


El 11 de febrero de 1899 en la calle Obispo, en el momento en el que el féretro era trasladado del Palacio de los Capitanes Generales a la carroza fúnebre. Junto a la carroza y en la calle Mercaderes se ven tropas mambisas. Detrás de la carroza se ven varios militares norteamericanos a caballo.


Inicialmente participaban en la ceremonia miembros de la Asamblea de Representantes y del Ejército Libertador, sin embargo, en algún momento del recorrido hubo conflictos entre las tropas cubanas y las autoridades militares norteamericanas lo que provocó que los representantes de la asamblea cubana y las tropas mambisas se retiraran de la ceremonia en señal de protesta.

El desfile continuó, sin embargo, su recorrido, y el pueblo habanero dio muestras de sentido duelo ante la muerte del líder independentista.



Los restos de Calixto García permanecieron en el Cementerio de Colón hasta 1980 cuando fueron trasladados a su natal Holguín. Allí descansan hoy en día, en una plaza que lleva su nombre.

En La Habana existe un monumento dedicado al general mambí. Se construyó entre 1957 y 1959 y estaba emplazado en Malecón y G, en el Vedado. En 2019 fue trasladado a una nueva posición, en la rotonda de Quinta Avenida y 146, en Playa.