El Cruceiro es una escultura tradicional franciscana que se encuentra en la Plaza de San Francisco.

En el cuchillo que forman las calles de Oficios y Baratillo al unirse, junto a la Lonja del Comercio, en un extremo de la Plaza de San Francisco, se encuentra una escultura de granito en forma de torre con una altura de siete metros y medio llamada «El Cruceiro».

El Cruceiro de La Habana

Los cruceiros tradicionalmente eran levantados por los franciscanos en las proximidades de los núcleos urbanos en el periodo barroco, atribuyéndose a la cristianización de lugares de incertidumbres, para bendecir los caminos y hay quienes también le imputan rituales de sanación para el cuerpo y el espíritu.

Representan un punto de encuentro, convergencia y unión. También significan lugares de descanso y oración.

La escultura de la Plaza de San Francisco fue creada por el maestro cantero Enrique Velazco en Galicia, y traído desde ahí especialmente para este lugar.

La pieza escultórica fue donada por el Sr. Manuel Fraga Iribarne, Presidente de la Junta de Galicia (1), y alumnos de la Escuela Taller de La Habana, conjuntamente con trabajadores de la Empresa de Monumentos de la Oficina del Historiador, levantaron pieza por pieza la magnífica escultura religiosa construida a inicios del siglo XXI.


Notas de Fotos de La Habana:

(1) El cruceiro bien pudiera ser considerado como uno de los símbolos de Galicia. Se calcula que en esa autonomía española existen, nada menos, que entre 10 000 y 15 000 cruceiros.

La mayoría están asociados a la memoria de alguna persona, pues se levantaban por los dolientes en el lugar de la muerte de esta; o supuestamente «santifican» puntos donde, por una razón u otra solía acudir el demonio.

En Galicia era costumbre que los niños que morían antes de ser bautizados, como no podían ser inhumanos en los cementerios, se enterraran al pie de algún Cruceiro, pues se consideraba el lugar más cercano a la santidad.