A los niños cubanos les enseñan en las escuelas que Pepe Antonio, el legendario miliciano y alcalde mayor de Guanabacoa que se enfrentó a los ingleses durante la invasión de 1762 murió de vergüenza al ser desposeído del mando por el coronel Caro, el militar español a cargo de la defensa del Este de La Habana.

Esta versión cuadra muy bien a la “historia políticamente correcta” para dejar mal parados a los españoles (lo que no tiene mucho sentido, porque los milicianos de Pepe Antonio eran fieles súbditos de la corona de España) y hacer ver que estos eran ya hostiles a los elementos criollos. Sin embargo, su veracidad esta puesta más que en duda por varias de las fuentes que hacen referencia a la muerte del alcalde de Guanabacoa.

En su “Historia de la Isla de Cuba”, el historiador español Jacobo de la Pezuela expresa que Pepe Antonio:

«Sucumbió el 26 de julio en Jesús del Monte, en el cuartel general de Madariaga, a males agravados por su afanosa vida en el asedio.»

Sin embargo, y curiosamente, el mismo autor se contradice, pues en su “Diccionario Geográfico”, afirma que:

«Sus extremas fatigas le ocasionaron a Pepe Antonio un violento tabardillo, del cual murió a pocas horas el 24 de julio, estando en una pobre casa de Jesús del Monte con las milicias y la caballería del coronel Carlos Caro que poco antes le habían rendido honores.»

Las contradicciones sobre la muerte y el enterramiento de Pepe Antonio son abundantes. Algunos afirman, incluso, que murió combatiendo en el Morro con los ingleses (lo que parece muy poco probable).

Es el historiador Antonio J. Valdés quien cuenta la versión más popular y la que ha sido preferida por la “historia políticamente correcta”. Según éste, Pepe Antonio entregó su machete al coronel Caro, quien le destituyó y vejó delante de sus tropas. Tras el incidente, el alcalde de Guanabacoa vagaría triste, solo y apesadumbrado por los campos de Santa María del Rosario y San Miguel del Padrón, hasta encontrar su muerte en la ermita del ingenio Aldana en el poblado de Peñalver.

¿Usted, amable lector, conoce alguna otra versión?