El cine Duplex y el cine Rex se encontraban en la calle San Rafael, No. 161, entre Industria y Amistad. Compartían un mismo edificio con lobby común y fueron, en la práctica, el primer multicine de La Habana y de Cuba.

Primero se estableció el cine Rex, que abrió sus puertas el 20 de mayo de 1938 con una programación especializada en la proyección de documentales y materiales de carácter informativo. Nueve años después, el 25 de octubre de 1947 era inaugurado el cine Duplex, en el mismo edificio y bajo la misma administración.

A diferencia del Rex, el cine Duplex sí proyectaba películas de ficción como la mayoría de las salas cinematográficas de la capital y se hizo de una excelente reputación, no sólo por la calidad de los materiales audiovisuales exhibidos, sino también por sus confort.

Cine Rex – Cine Duplex

En total, el Rex – Duplex sumaban 1250 butacas: El cine Rex tenía 750 asientos y el Duplex podía acomodar otros 500. Esto hacía que ambas salas se consideraran pequeñas para los estándares de una época en que los grandes cines podían acomodar más de mil espectadores.

Cine Duplex y cine Rex a inicios de los años 60
Carteles de la película Romeo y Julieta en el Duplex – Rex

Sin embargo, el complejo Rex – Duplex de la calle San Rafael era, salvando las lógicas distancias, lo más semejante a las modernas salas multicines que existen en la actualidad, en las que se ha renunciado al gigantismo y se ha priorizado la comodidad de los clientes y la variedad de ofertas en la gran pantalla.

Tanto el cine Duplex como el cine Rex operaban bajo la razón social de «Vives & Compañía Ltd» y eran propiedad, en sociedad, de los empresarios cubanos Eduardo Vives Romagosa y José Rovira Rovira, quienes poseían, además «Rex Cimena SA», una agencia de publicidad en espectáculos.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959, los cines Duplex y Rex fueron nacionalizados por el nuevo Gobierno de la Isla. Por muchos años ambas salas continuaron funcionando y en la preferencia del público.

Desafortunadamente, el deterioro del edificio en que se encontraban ambos cines, unido a la profunda crisis económica que azotó a Cuba en la década de 1990 provocó que ambos el Rex y el Duplex cerraran sus puertas definitivamente. Tras su clausura, el local que antaño ocuparan tuvo diversos usos hasta que terminó totalmente abandonado y convertido en un microvertedero.

En 2019, con motivo de las obras de reanimación que se realizaron en La Habana con motivo del 500 Aniversario de La Habana, el local que ocuparan el cine Duplex y el cine Rex fue entregado al Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) para que sirviera de sede al proyecto Habana Light, que se centra en la elaboración de carteles lumínicos y que ha rescatado algunos de los pocos que aún se conservan desperdigados por la capital cubana [1].

Los nuevos gestores, junto con el Gobierno de la ciudad, rescataron la fachada de los dos cines, en especial el identificativo reloj de su frontis de cerámica. No obstante, el trabajo que se realizó no parece haber tenido mucha calidad, pues dos años después fueron retirados, todas las losas de cerámica verde de la fachada, dejando la piedra al descubierto.