El Generalísimo Máximo Gómez Báez murió en el histórico inmueble de calle 5ta, No. 43 esquina D, Vedado (que luego cambió a la dirección postal por D, No. 105 esquina 5ta).

A la casa de 5ta y D en el Vedado lo llevaron el 8 de junio de 1905, tras su retorno desde Santiago de Cuba y gracias a las gestiones del leal General de División del Ejército Libertador cubano Emilio Núñez Rodríguez. El Generalísimo Máximo Gómez estaba ya muy enfermo de la septicemia que le acarreara una vieja herida en una mano.

Casa del Vedado en la que murió el Generalísimo Máximo Gómez.
El inmueble de D esquina 5ta; arriba en los 40, cuando funcionaba el Colegio de las Dominicas Americanas y en la actualidad en proceso de restauración (nótese que el portal era corrido)

Aquí murió Máximo Gómez

Allí fallece el general de mil batallas nueve días después, el 17 de junio de 1905.

Es embalsamado su cuerpo y velado esa misma noche por amigos íntimos y familiares.

A la mañana siguiente parte desde aquí su féretro hacia el Palacio Presidencial (antiguo Palacio de los Capitanes Generales) para recibir las honras fúnebres oficiales, y desde donde sale el entierro hacia el Cementerio de Colón, uno de los más multitudinarios que se recuerde en Cuba.

La mansión de 5ta y D fuee una de las residencias más antiguas construidas en el reparto El Vedado, en los terrenos de tres solares pertenecientes a la finca “Balzain” del Conde de Pozos Dulces y que fueron adquiridos en 1877 por los esposos, Matilde Giquel Desommes y Joaquín María Sánchez Coffigni (abuelos maternos del eminente arquitecto y profesor Joaquín Weiss Sánchez), y cuya construcción comienzan a principios de 1878.

Tras el fallecimiento de don Joaquín en 1899 y luego de doña Matilde a inicios de 1905, la casa pasa a la propiedad de Josefa Sánchez Giquel (la madre del arquitecto Weiss) quien desde ese momento la puso en venta, por lo que parece haber sido eso, lo que posibilitó que el general Emilio Núñez haya obtenido su arrendamiento provisional para alojar al general Máximo Gómez y su familia.

Hacia 1908 la casa es comprada por la Iglesia Católica que luego vende la finca a la Asociación de Hermanas Dominicas Americanas, con la condición expresa de que se instalara aquí un Colegio Católico de Niñas.

En 1909 gracias a la gestión del arquitecto Benito Lagueruela y de Vicente Font se logra recuperar y trasladar todo el mobiliario original que estaba en el cuarto donde fallece Máximo Gómez hacia el Museo y Biblioteca Pública de la ciudad de Cárdenas, y luego en 1986 al Centro de Veteranos de la Independencia Máximo Gómez de esa propia ciudad, donde aún se conserva en la disposición exacta de aquel fatídico momento.