Urbano González, el Guajiro de Catalina, es uno de los peloteros que más tacto han exhibido en las Series Nacionales, y sin dudas el que menos se ha ponchado.

El Guajiro llegó al primer campeonato doméstico teniendo experiencia previa, pues había nacido el 25 de mayo de 1939, y a los diecisiete años comenzó a jugar béisbol en la Liga Nacional Amateur, en el equipo Catalina, la cual estaba adscrita a la Unión Atlética Amateurs de Cuba.

Urbano González vivía para el beisbol, por eso se movió por varias regiones, buscando dónde jugar. De esa manera jugó también en la Liga de Quivicán y en la de Pedro Betancourt, donde también se desarrollaron otros integrantes de la futura Primera Serie Nacional, como Pedro Chávez.

Urbano González el hombre que nunca se ponchaba

El 14 de enero de 1962, Urbano González se estrenaba como jugador del equipo Occidentales, comenzaba una carrera de trece series que lo llevaron a ser conocido como el hombre del tacto más tremendo de su tiempo.

Si te ponchas solo solo 67 veces, en 2864 veces al bate, eso hace que todos los pitcher del país quieran llevarse el gato al agua, sabían que si lograban estrucarlo, al otro día su nombre y hazaña serían el titular de todos los periódicos de Cuba.

Urbano González además fue una especie de talismán, hasta hoy es el único pelotero del país que ha sido campeón cinco años seguidos, y con dos equipos distintos. Pues alzó un trofeo con Occidentales y cuatro con aquellos primeros Industriales.

Urbano González

Pero además el guajiro era todo coraje, y como buen bateador que era tenía sus facilidades, lo que en argot beisbolero se conoce como «encajarle bien a un pitcher«, solo que ese pitcher era Manuel Alarcón, el Dios del Cobre. Urbano González solía batearle con relativa facilidad -lo que entonces venía a traducirse en un hit por juego o así, pero casi nunca más-, por ello aún se recuerda el juego en que estando con una pierna enyesada pidió salir a batear, pues lanzaba Alarcón y por primera ocasión habían conseguido poner un jugador en circulación, el manager le señaló lo evidente, pero Urbano pidió una tijera y cortó el yeso, agarró un bate y salió.

Entonces vino lo bueno, Urbano González le dio tabla por encima de segunda al gran Manuel Alarcón, se le olvidó la pierna y salió corriendo para primera base, mientras en las gradas se desataba la locura.

Bateador zurdo, que lanzaba a la derecha, Urbano González fue además un hombre récord en cuanto a no poncharse se refiere, lo curioso es que los realizó con dos equipos distintos, hazañas que comenzó en 1968 con los azules y terminó en 1969 con el Habana:

Urbano es el pelotero cubano que acumula más veces consecutivas al bate sin poncharse (190). También posee la mayor cantidad de comparecencias al cajón de bateo (217) sin abanicar la brisa y jugó 50 partidos de pegueta sin llegar al tercer strike.

ECURED

Aunque evidentemente debió nacer con determinadas condiciones físicas para poncharse tan poco, Urbano González siempre dijo que el secreto de su excelente tacto estribaba en tres factores: disciplina rigurosa, entrega total al entrenamiento y amor incondicional a la profesión.

Yo cada vez que tengo la oportunidad de reunirme con un grupo de ellos trato de ayudarlos en lo que puedo, pero estos jóvenes no son fáciles de comprender, en la actualidad ronda un pensamiento materialista entre ellos que les hace cometer muchos errores. Solo les digo que entrenen todos los días pues ahí radica el éxito de toda hazaña.

Periódico Cubano

Urbano González, el Guajiro de Catalina de Güines, falleció el 6 de diciembre de 2021, a los ochenta y dos años, víctima de diversas afecciones de salud.