Ubicada en la céntrica calle Prado, No. 307 entre Animas y Virtudes, se encuentra la antigua Sucursal del The Royal Bank of Canada, que alcanzó celebridad luego del 11 de agosto de 1948, al perpetrarse aquí el mayor atraco armado a un banco en Cuba.

La acción la organizó el representante a la Cámara, el abogado Armando Fernández Jorva, quien había sido alcalde en Güines, y que según cuentan tenía una gran deuda con el banco.

La antigua sucursal del The Royal Bank of Canada en el Paseo del Prado (aún se puede leer el viejo rótulo con el nombre del banco
La antigua sucursal del The Royal Bank of Canada en el Paseo del Prado (aún se puede leer el viejo rótulo con el nombre del banco)

The Royal Bank of Canada el robo del siglo a un banco en Cuba

Contrató a cinco delincuentes muy conocidos, quienes llegaron a esta sucursal del The Royal Bank of Canada en un chevrolet del 48, a plena luz del día, y haciendo gala de una extrema sincronización, cautela y serenidad, incluyendo uno de ellos disfrazado de policía (Enrique Dobarganes Jorrín «Guarina»), lograron el acceso sin violencia a la sede, donde encontraron una cifra muy superior a la que operaba una sucursal tan pequeña: más de 1 100 000 pesos.

No les cupo en las bolsas que llevaban y tuvieron que echar mano hasta de los tapacetes de las máquinas de escribir.

Por la huella en el picaporte del baño, hacia donde condujo rehenes, pudo ser identificado el propio Guarina, y apenas dos meses después, todos fueron atrapados… menos el representante Fernández Jorva: Sucedió que la Cámara de Representantes, temerosa de un desprestigio incalculable, no aceptó la súplica del Tribunal de Urgencias para quitarle su inmunidad.

Fue recuperado cerca de un cuarto de millón de pesos de lo que se sustrajo del The Royal Bank of Canada, el resto nunca apareció.

Todos los detalles de esta temeraria acción están excelentemente narrados en el libro «Dinero Maldito» del investigador e historiador Newton Briones Montoto.