El pueblo de San Antonio de las Vegas se fundó en el año 1806 a orillas del camino de Bejucal a Güines. Su nombre lo originó el gran número de vegas que entonces existían en la comarca.

Ya, desde el año 1712, existía, en el mismo lugar donde luego se fundaría San Antonio de las Vegas, una ermita, asignada por el Obispo Valdés como auxiliar de la parroquia de Quivicán, de la cual fue segregada en 1806 por el Obispo Espada para unirla a Alquízar, para luego ser devuelta a Quivicán por el Obispo Martínez. Finalmente y tras mucho dale para aquí y para allá, la ermita de San Antonio de las Vegas sería erigida en parroquia.

San Antonio de las Vegas

En 1858, contaba San Antonio de las Vegas con 93 viviendas y 359 habitantes, población que se mantuvo relativamente igual a la que, el 1ro de enero de 1879, vio convertirse al poblado en cabecera municipal y fundarse el Ayuntamiento.

Por la Orden Militar No. 23 de 24 de enero de 1902, el Gobierno Interventor suprimió el término municipal de San Antonio de las Vegas y lo anexó a Melena del Sur y, al ser suprimido también este municipio por la Orden Militar No. 35 de 8 de febrero de ese propio año 1902, el territorio que antes había pertenecido a San Antonio de las Vegas pasó a ser parte de Batabanó.

Cuando por ley de 20 de diciembre de 1913 se restableció el término de Melena del Sur, San Antonio de las Vegas fue segregado de Batabanó y anexado de nuevo a Melena como uno de sus barrios.



En 1920 San Antonio de las Vegas recuperó su condición de municipio, incorporándosele el territorio del extinto término de Managua, el cual formaba parte de San José de las Lajas desde el 24 de enero de 1902.

Tras todos los cambios el municipio de San Antonio de las Vegas quedó, definitivamente, con una superficie territorial de 300 kilómetros cuadrados; limitando al Norte con los términos de La Habana, Guanabacoa y Santa María del Rosario; al Este con los de San José de las Lajas y Melena del Sur; al Sur con Batabanó y al Oeste con Batabanó, Bejucal y Santiago de las Vegas.

El territorio que abarcaba el antiguo municipio de San Antonio de las Vegas era muy accidentado, sobresaliendo las lomas de Managua, Añil, Plátano, Aura, Nazareno, Río Bayamo, y otras. Desde las lomas de Nazareno, en particular, se podían divisar la costa norte y la costa sur de la provincia.

La tierra del municipio, sumamente fértil, se encontraba cubierta por frutos menores, caña de azúcar y pastos para ganado vacuno, su principal riqueza. En el término municipal se encontraba, además, el central Julia, que constituía una de las principales fuentes de empleo.

Entre los ríos que atravesaban el territorio no se contaba ninguno de importancia, excepto el de San Antonio, el cual, al abandonar San Antonio de las Vegas servía de frontera natural entre los municipios de Batabanó y Melena del Sur hasta su desembocadura en la costa sur.

San Antonio de las Vegas era atravesado de Norte a Sur por la carretera de La Habana a Batabanó, la cual pasaba, además, por el pueblo de Managua. De Managua partía un ramal que conducía al pueblo de Cuatro Caminos, en el límite de los términos de San José de las Lajas y Santa María del Rosario. Del ramal de Managua salía a su vez un subrramal que conducía al pueblo de Nazareno.

Además del pueblo cabecera y los ya mencionado Managua y Nazareno, en el término municipal se contaban también los pueblos de Lechugas y Río Blanco, todos con sus respectivas casas de socorro.

Después de 1959

Tras la DPA de 1976, el municipio San Antonio de las Vegas desapareció y el pueblo quedó incluido dentro del territorio del hasta entonces término vecino de San José de las Lajas.