Recordado como uno de los actores mas versátiles, carismáticos y populares, del cine y la televisión en Cuba, Salvador Wood es una de las grandes leyendas de la pantalla en la mayor de las Antillas.

Salvador Juan de la Cruz Wood Fonseca nació en la oriental Santiago de Cuba el 24 de noviembre de 1928.

Desde muy joven trabajó en el teatro y la radio de su ciudad natal, pero las reducidas posibilidades que ofrecía una ciudad de provincia le hicieron trasladarse hacia La Habana, con apenas 18 años, en busca de nuevos horizontes.

El talento natural de Salvador Wood no pasó desapercibido para los productores de la naciente televisión cubana, y en 1952 debutó en el Canal 2 en el papel de un campesino (personaje que asumiría a lo largo de su carrera en múltiples ocasiones y que, en cierta medida, lo definió sin estereotipado).

Salvador Wood del cine a la televisión y viceversa

Al producirse el triunfo de la Revolución Cubana de 1959, ya Salvador Wood era un actor reconocido, pero lejos de la categoría de estrella que ostentaría después en el cine y la televisión.

Su debut en la gran pantalla se produjo en 1960 de la mano del director Humberto Arenal, quien le llamó para que diera vida al personaje de Chinchín (otro campesino de los tantos que le tocaron) en un documental que se filmó en Jovellanos, Matanzas.

Tras ese discreto inicio, Salvador Wood se convertiría en primera figura del cine y la televisión y uno de los actores preferidos por los directores gracias a sus habilidades histriónicas.

Salvador Wood junto a Tomás Gutiérrez Alea "Titón"
Salvador Wood junto a Tomás Gutiérrez Alea «Titón»

Así lo demostró en la imperecedera «La muerte de un burócrata» (1966) de Tomás Gutiérrez Alea, una comedia con un humor muy negro y un mensaje antisistémico, que al día de hoy pudiera colorearse y pasarse en cualquier cine como retrato fiel del presente.

En 1976 marcaría un hito en la historia del cine cubano al coprotagonizar junto a su hijo Patricio Wood, el largometraje «El Brigadista» del director Octavio Cortazar; otra de las cintas cubanas que ha llegado a ser considerada como una película de culto.

Curiosamente, eso de «trabajar con la familia» no resultaba nuevo para Salvador Wood, pues casi una década antes, en 1968, había interpretado el papel de José Martí en un programa realizado en homenaje al centenario de la Guerra Grande, en el que su compañera de toda la vida, Yolanda Pujols, dio vida a la esposa y gran amor de Martí, Carmen Zayas Bazán.

Salvador Wood se mantuvo activo como actor casi hasta el momento de su fallecimiento, ocurrido en La Habana el 1ro de junio de 2019, a la avanzada edad de 90 años.

Entre las múltiples distinciones que en vida recibió se cuentan la condición de «Héroe del Trabajo de la República de Cuba» y el Premio Nacional de Televisión por la obra de toda la vida.

«La muerte de un burócrata» (1966)