Fue Rita Longa una de las escultoras más prolíficas de Cuba (sino la más) con muchísimas obras en espacios públicos; una de las más famosas es, sin dudas, la Virgen del Camino en el municipio de San Miguel del Padrón en La Habana.

La Virgen del Camino se encuentra bajo una hermosa glorieta en el parque del mismo nombre, pasando el antiguo puente de Alcoy en un cruce de carreteras donde confluyen la Calzada de Luyanó, la Calzada de San Miguel, la Carretera Central y la Calzada Vieja de Guanabacoa.

La Virgen del Camino, una advocación de María en La Habana

Rita Longa recibió el encargo de la Virgen del Camino de parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP), para el que trabajaba desde el año 1945.

Un año demoró la artista en crear una de sus más bellas esculturas, una imagen de la Vmvirgen en bronce, de 1.80 metros de altura, con sus ropas y su velo al viento, tan bien lograda que el pesado metal parece en movimiento. En sus manos la Virgen sostiene una rosa náutica, indicando el camino a los viajeros.

Tan enamorada quedó Rita Longa de su Virgen del Camino, que no descansó hasta que el mismísimo Cardenal Arteaga la coronara como «Madre protectora de los peregrinos».

El MOP escogió precisamente esa advocación de María como ornamento principal de la remodelación vial que se realizó en el límite de los antiguos municipios de La Habana y Guanabacoa, pues desde hacía muchos años existía en el lugar un famoso comercio llamado «La Virgen del Camino», propiedad de un leonés, que daba nombre al lugar.

Allí existía un paradero de guaguas, en el que su administración había construido una pequeña urna con una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, a los que los lugareños llamaban también «la Virgen del Camino».

Cuando Obras Públicas echó abajo comercio, paradero y capillita, el ministro José San Martín (hermano del presidente de la República) que era un católico devoto, prometió a los vecinos que compensaría la desaparición de la pequeña virgen con otra mucho más hermosa.

Pepe San Martín cumpliría su promesa y Rita Longa daría vida a una bellísima Virgen del Camino, la cual se colocaría en el centro de una fuente y bajo una regia y amplia glorieta rectangular de 16 columnas.

Las obras se concluyeron el 19 de mayo de 1945 a las 12:00 de la noche y al día siguiente, en el aniversario de la República, la Virgen del Camino fue bendecida en una misa de campaña por el Cardenal Arteaga.

En senda columnas junto a la Virgen del Camino se colocaron dos placas de bronce: una con la información sobre la ejecución de la obra y el destino de las donaciones que los fieles depositaran en la misma; y otra con un soneto del poeta Andrés de Piedra Bueno:

Viajero: Esta es la Virgen del Camino;
urna de amor, que en mística presencia,
ofrece su piedad al peregrino
que busque en ella la inmortal esencia...

Rosa de rumbos, cáliz cristalino,
une a los hombres a la providencia;
y tu óbalo viajero, abre un destino
a la niñez de invalida existencia.

La Virgen del Camino te encanina
y lo que tu le das se vuelve estrella
en sus manos de artífice divina...

Por la infancia que busca un derrotero,
a los pies de esta madre, siempre bella, 
deja en la fuente tu óbolo, viajero...

Por muchos años los fieles colocaron en la fuente, a los pies de la estatua de bronce, monedas, anillos, pulseras y otras ofrendas. Por acuerdo del Ayuntamiento y la Iglesia todo el dinero que se recauda a por ese concepto se destinaba a la Casa de Beneficencia y Maternidad.