La calle Maloja, en el municipio de Centro Habana, corre de este a o este con una ligera inclinación al noreste, desde la calle Águila hasta la calle Requena, una cuadra después de la calzada de Ayestarán.

Calle fundamentalmente de carácter residencial, como correspondía en el trazado de la ciudad a las vías interiores, llegó en el pasado a poseer cierta vitalidad comercial, sobre todo en los alrededores de las tres grandes avenidas que cruza a su paso: Belascoaín, Infanta y Ayestarán.

Campo de maloja, el forraje que dio origen a la calle Maloja

La palabra «maloja» (una probable deformación procedente del latín «malum folium» que en español quiere decir «mala hoja») se utiliza sólo en Cuba y sirve para identificar a la planta del maíz, empleada como pasto o forraje para el ganado.

Hasta la segunda década del siglo XIX se conoció como «calle de la Ceiba» por un gigantesco árbol de esta especie que se hallaba a su vera, pero poco a poco terminó por imponerse el de calle Maloja por el negocio de venta de maloja que en la esquina con la calle Águila – entonces un punto estratégico para el aprovisionamiento de la caballería que llegaba del campo – tenía establecido un cadete de nombre Domingo del Cristo.


1855. Isla-de-Cuba.-El-Panadero-y-El-Malojero.Album-Pintoresco-de-la-Isla-de-Cuba.-B.-May-y-Ca
El panadero y el malojero, oficios antiguos vistos por Mialhe en la plaza del Santo Cristo del Buen Viaje

De la calle Maloja a la calle Aguilera y viceversa

El Ayuntamiento de La Habana por Acuerdo de 5 de marzo de 1906 decidió cambiar el nombre de calle Maloja por el de calle Francisco Vicente Aguilera, en honor al insigne patriota bayamés, vicepresidente de la República en Armas durante la Guerra de los Diez Años.

Los nuevos rótulos (de los cuales ya no se conserva ninguno) no se colocaría en la calle Aguilera hasta el 23 de septiembre de 1910, cuatro años y medio después.

En 1936, a propuesta del historiador Emilio Roig de Leuchsenring, y durante la alcaldía de Guillermo Belt Ramírez, el Ayuntamiento de La Habana decidió restituir el nombre tradicional de calle Maloja, basado en dos razones fundamentales: en primer lugar el irrespeto que representaba a la memoria del patriota que el pueblo pasase de su nombre como lo hacía y, en segundo el hecho de que se le había asignado el nombre de Aguilera a uno de los tramos de la ampliación del Malecón recientemente realizada.


Francisco Vicente Aguilera, cuyo nombre recibió la calle Maloja entre los años 1906 - 1936

Francisco Aguilera y Tamayo (1821 – 1877) el ilustre bayamés, vicepresidente de la República en Armas, que renunciara a su inmensa fortuna por ver a Cuba libre y cuyo nombre el Ayuntamiento de La Habana diera a la calle Maloja en el año 1906 para retirarlo dos décadas después.


Realmente, en esta última decisión no anduvo fino el Consistorio habanero, pues como terminó provocando lo mismo que quería evitar y, como era de prever pronto se impuso el nombre de Malecón en toda la extensión de la avenida y hoy nadie se acuerda de que alguna vez uno de sus tramos se llamó Aguilera.

El edificio del Instituto de Diseño Industrial (ISDi) antigua Secretaría de Salubridad en la calle Belascoaín entre Maloja y Estrella (noviembre de 2023)