La Peluquería Dolly fue uno de los salones de belleza de más atractivo y distinción de La Habana de mediados del siglo XX. Se encontraba ubicada en la calle Amistad No. 308 entre San Rafael San José y era propiedad de Manuel del Real Expósito, «Manolo», quien acumuló décadas de experiencia en el giro.

Peluquería Dolly

Se estableció en el año 1930 y desde su apertura contó con el favor de los clientes, gracias a su esmerada atención y confort.

Peinados permanentes, maquillajes, masajes faciales y generales, tintes de alta calidad, manicure, pedicure y otros servicios destinados a realzar la belleza femenina se ofrecían por las 17 empleadas de la Peluquería Dolly.

Contaba, además, el salón de belleza con licencia para la venta al detalle, que se hacía en una muy bien surtida vidriera en la que no faltaban los perfumes finos, nacionales e importados, artículos de belleza y todo tipo de adornos femeninos en general.

Su dueño Manuel del Real Expósito fue uno de los miles y miles de inmigrantes que vino a La Habana buscando un sueño y lo consiguió:

Nació en las Islas Canarias en 1901 y arribó a la mayor de las Antillas en 1920. Con un talento natural como estilista, se dedicó siempre a la peluquería, ramo en el que alcanzó prestigio; primero como empleado de los salones de moda y luego como propietario de la Peluquería Dolly.

En 1943, como muchos de sus paisanos, el isleño Manolo adoptó la ciudadanía cubana, pero se mantuvo activo dentro de las sociedades españolas presentes en la Isla, siendo un destacado miembro de la Asociación Canaria.

Manolo del Real desarrolló desarrolló una gran actividad dentro de las corporaciones que agrupaban y defendían los intereses de los propietarios de peluquerías, barberías y salones de belleza.

Fue, el dueño de la Peluquería Dolly, vocal de la Asociación de Dueños y Empleados de Peluquerías y Barberías, y Secretario de la Sección de Peluqueros de la Unión de Dueños de Barberías y Peluquerías.

El local que antaño ocupara la antigua Peluquería Dolly en Amistad 308 aún existe, aunque con notables modificaciones y pertenece a la Empresa Provincial de Aseguramiento al Comercio de La Habana.