Pedro Mantilla Collazo fue uno de los hijos más destacados del pueblo de Alquízar, en el que nació el 17 de septiembre de 1904.

De origen muy humilde, logró con muchos sacrificios estudiar y matricular en la Escuela Normal para Maestros de La Habana, de la que se graduó en 1923, ocupando entonces la plaza de maestro en la finca La Cuba en Isla de Pinos.

Graduado de Pedagogía en la Universidad de La Habana en 1937 se licenciaría también en Filosofía y Letras. Luego desempeñaría el cargo de asesor de la Casa de Beneficencia y Maternidad.

Pedro Mantilla – Escritor

A la par que desempeñaba su carrera profesional desarrolló su afición por las letras: Así perteneció Pedro Mantilla al «Grupo Cultural José Cabrera Díaz» a la «Asociación Nacional de Poetas Cubanos» y a la «Casa de los Poetas».

Obtuvo Premio en el «Concurso Literario Nacional Homenaje a las Madres» del año 1945 que fue organizado por el Ayuntamiento y la Asociación de Periodistas de Artemisa, así como en el Concurso Poético Nacional del Ateneo de Cienfuegos al año siguiente por su «Canto a la Reina de Cienfuegos».

Regularmente colaboró con las revistas Letras, El Trovador, Cúspide, Horizontes de América, Archipiélago, Cooperación, así como con el periódico La Campaña Cubana.

En 1936 publicó, en cooperación con Patricio Lastra «Armonías naturales» y en 1943, «Cantos de juventud». Junto a Adolfo Álvarez publicaría en 1938 «Alma tropical».

Desde 1948 trabajó en el Instituto Edison como profesor de Gramática y Literatura y luego ocuparía la plaza de inspector del Ministerio de Educación en la ciudad de La Habana, en la que se retiraría tras 35 años al servicio de la enseñanza.

Por su obra y labor en pro de la literatura, el 5 de febrero de 1972 sería aceptado como miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua.

Tras su jubilación Pedro Mantilla Collazo regresó a su pueblo natal de Alquízar en el que murió el 21 de noviembre de 1983.