Existen lugares en La Habana que, a pesar de estar ubicados en áreas céntricas, no son muy visitados. Ese es el caso del Parque Carlos Aguirre, entre las calles Mazón, Aguirre (relacionada con el nombre del parque), San José y Valle; cercano a la Universidad de La Habana y al Museo Napoleónico.

El parque tiene la estatua de un joven no muy conocido. Las inscripciones son apenas legibles debido al paso inexorable del tiempo, pero después de forzar bien la vista, podemos leer que el joven se llamaba Carlos Aguirre Sánchez. O sea, el nombre del parque.

La muerte trágica de Carlos Aguirre

¿Quién fue y porqué tiene una estatua en ese lugar?

Les adelanto que la historia es trágica pero a la vez muy curiosa.

Carlos Aguirre Sánchez nació en 1901, hijo del oficial del Ejército Libertador Charles Aguirre y de Fredesvinda Sánchez, cuñada del notorio Orestes Ferrara.

Estudió Derecho y se graduó el 6 de julio de 1923. Tan sólo dos meses después de su graduación, el futuro del joven quedó inesperadamente truncado durante un viaje que realizaba por Europa:

Presenciando una corrida de toros en Bayona, ocurrió algo que nadie podía imaginar. Según el periodista Luis Sexto:

El toro, aún herido por las banderillas, bramaba y pateaba la arena, el torero se alistaba para el movimiento final preparando su espada para incrustarla letalmente en el cuerpo del animal, y justo en ese momento la joven que acompaña a Carlitos le comenta que el sol le molestaba en el rostro y es cuando el azar y la fatalidad se combinan.

El torero clava su espada donde la vulnerabilidad del toro lo permitía y Carlos se levanta para ceder su asiento a la señorita, en el momento en que el animal herido sacude violentamente su cerviz y la brutal espada se desprende para viajar a gran velocidad y culminar justo en el pecho de Carlos, que cae mortalmente herido.

Su joven cuerpo, cuidadosamente embalsamado, fue velado en el Aula Magna de la Universidad de la Habana.


Monumento a Carlos Aguirre en el parque que lleva su nombre en La Habana

Monumento a Carlos Aguirre en el parque que lleva su nombre en La Habana


Así se troncha la vida de este joven, razón por la que en el pedestal que soporta su escultura aparece la siguiente inscripción:

«A Carlos Aguirre y Sánchez tempranamente arrancado a la vida por inconcebible tragedia cuando era vibrante ejemplo a la juventud. La mente vigorosa y fuerte voluntad eran presagio de indiscutible grandeza».

Parque Carlos Aguirre

El monumento fue realizado por el artista italiano Giovanni Nicolini (quien elaboró el de Tomás Estrada Palma, del que sólo quedan los zapatos; el del Mayor General espirituano Alejandro Rodríguez y el de José Miguel Gómez).

El pedestal tiene además dos placas (aunque se nota que falta una en un costado). No he podido encontrar ningún artículo que describa los detalles de estas placas, así que agradeceré cualquier información.

La primera parece ser un despacho. Probablemente, el lugar donde Carlos trabajaría como abogado y que nunca pudo usar.



En la parte trasera encontramos una alegoría que bien pudiera ser El Destino o La Fortuna, sosteniendo una espada que puede simbolizar la muerte de Carlos. Pero en la parte baja de esta placa, aparece una imagen bien rara. Es una cara de hombre con ojos cerrados. ¿Qué representará?

La casa de la familia Aguirre, Villa Carlitos, está ubicada en San Rafael entre Ronda y Mazón. Hoy en día es una casa de vecindad.



Un detalle más, la película «Una novia para David», tiene una escena filmada en ese parque.

PD: Gracias al periodista Luis Sexto por su artículo publicado en Juventud Rebelde el 15 de octubre de 2000, y al amigo Benito German Peña Galvez con el que siempre cuento para disipar dudas.