La organización militar española previa a la Guerra de los Diez Años es un extracto escrito por Samuel Hazard y extraído de su libro Cuba a pluma y lápiz. En este libro el periodista y pintor, ex veterano del ejército norteamericano además, recrea su recorrido por la isla de Cuba con textos y dibujos.

En el caso de hoy se centra en las tropas del ejército español, su sistema organizativo y algunos detalles que le resultan sorprendentes.

La organización militar española

Con toda propiedad puede calificarse a la Habana de ciudad militar, pues en cada esquina encontráis un soldado, ante toda oficina pública hay montada una guardia, y a distintas horas del día y de la noche llegan a nuestros oídos las notas del clarín o el redoble del tambor. A mayor abundamiento, muchos de los cuarteles y uno o dos fuertes están en el centro de la población.

organización militar española

A veces, de noche, los centinelas resultan molestos, sobre todo tratándose de una ciudad abierta. Si uno se acerca demasiado a sus puestos de guardia, en seguida oye el rudo e imperativo:

— ¿Quién vive?

•—España—contestan los habaneros, por ser ésta la consigna para el libre paso.

Por mi parte siempre contesté: Forastero o Americano, sin que me ofrecieran dificultad. Pero en estos días, la segunda palabra puede ser peligrosa, pues parece no resulta del agrado del catalán ni del voluntario.

En los uniformes de las tropas, dado el clima del país, se ha demostrado un buen sentido; ejemplo que a mi parecer podríamos imitar, con gran ventaja para los uniformes de nuestros soldados.

soldados


En lugar de la pesada ropa que nuestros pobres soldados se ven obligados a llevar durante los calurosos días del verano o estando de servicio en los Estados del Sur, los soldados españoles en Cuba usan uniforme de género de lino, de varios colores—blanco, azul y castaño—luciendo con ellos realmente marciales.

Ved, por ejemplo, el soldado de infantería, en su completo uniforme.

Lleva una especie de blusa azul obscuro, recogida en la cintura INFANTERÍA para darle una forma elegante, un par de pantalones color castaño y un casquete bajo de cuero con una visera apropiada.

soldado de infanteria
Soldado de infantería

En lugar del cuello duro e incómodo del saco, y del todavía más incómodo y nada saludable correaje, sólo lleva un elegante cuello de génerorojo, que al igual que las bocamangas, del mismo color, pueden quitarse cuando se manda el traje a lavar.

Otros están uniformados completamente de blanco, con bonitas hombreras y cuellos y boca mangas rojas. Los soldados de caballería y artillería usan holgadas chaquetas cortas, pantalones azules de lino y anchos sombreros de yarey.

Este uniforme, lejos de ser incómodo y poco militar, resulta todo lo contrario. Los soldados españoles tienen una limpia apariencia y parecen bien instruidos militarmente.

En diferentes ocasiones les he visto haciendo ejercicio, y debo confesar que algunos de sus oficiales carecen de «viveza». De esto resulta una lentitud de movimientos por parte de sus hombres. Esto se nota particularmente en la infantería.

tropas espanolas en cienfuegos 1899

En la artillería presencié algunos ejercicios bastante malos, sin embargo que se me informó es un cuerpo antiguo y que por lo mismo no tienen excusa sus soldados de portarse como reclutas. Había destacado en la Habana un batallón de artillería de montaña, en el cual todo se conducía a lomo de caballo: cajas de municiones, cañones, las ruedas de éstos, etc.

Estaba en constantes maniobras y parecía estar bien organizado y sus hombres debidamente instruidos.

Organización del ejército español en Cuba

El Capitán General es el jefe militar superior de la Isla y el general en jefe de su ejército. Le sigue en rango el segundo jefe, que tiene el grado de brigadier general, y una paga de diez mil pesos al año, siendo a la vez sub-inspector de infantería y caballería. Los cuerpos de artillería e ingenieros tienen sub-inspectores especiales, con el título de mariscales de campo.

Las fortalezas de la Isla, donde están casi siempre las prisiones y los cuarteles de las tropas, tienen sus propios gobernadores o jefes con sus estados mayores.

El ejército se compone generalmente de veinticinco o treinta mil hombres, con su proporción de infantería, artillería, caballería, ingenieros y marinos.

Grupo de soldados esperando el rancho Material grafico 1

La organización, en lo que respecta a la formación en compañías, es casi la misma que la nuestra. Cada regimiento consta de unos dos mil hombres, divididos en dos batallones, cada uno de mil hombres, divididos a su vez en ocho compañías. Cada regimiento tiene un coronel, un teniente coronel, un tambor mayor y seis músicos contratados.

El batallón tiene primero y segundo comandantes, un ayudante (teniente), un abanderado, un capellán, un médico cirujano, un jefe de cornetas y un maestro armero. Todos los regimientos son conocidos por sus nombres especiales (no por números), tales como regimiento del Rey, de la Reina, de Isabel II, de Nápoles, de España, etc., lo cual contribuye mucho a aumentar el esprit du corps, tan necesario para hacer buenos soldados.

Hay también un batallón conocido por la «Guardia Civil», espléndido cuerpo de hombres, distribuidos en pequeños destacamentos en diversos lugares de la Isla, para que actúen principalmente como guardias y policías, o quizás, como espías. Son, en general, inteligentes, gallardamente uniformados con chaquetas bien cortadas de un azul obscuro, pantalones blancos y sombreros de fieltro de ancha copa, primorosamente ribeteados de blanco.

guardia civil

Se les ve en los muelles, en la ópera, en todos los teatros, patrullando el Paseo, en suma, en todos los lugares de la Habana. Me informaron los oficiales que un buen número de los soldados que cada año venían de España, morían a poco de llegar, y que por lo mismo, para que los regimientos mantuvieran completas sus filas, eran necesarios muchos reclutas. La paga de los militares, en campaña, de estado mayor o de línea, es casi la misma de nuestro ejército.

Los militares españoles, en Cuba, perciben doble paga que en la Península; aun cuando, según me aseguró un oficial, «media paga» en España equivalía al doble de la paga en Cuba, por costar todo mucho más en la Isla.