Luis Marré fue un poeta cubano de la llamada «Generación del 50». Dueño de una lírica intimista y refinada se le considera un perfeccionista dentro del género.

Nació en Guanabacoa, provincia de La Habana, el 22 de agosto de 1929, hijo de José Benito y Ofelia, quienes lo bautizaron como Luis Hipólito Marrero Barrios (Luis Marré sería el nombre artístico que le pondría el escritor Enrique Labrador Ruiz). Estudió la primera enseñanza en esa villa y luego se graduó de contador en la Escuela Profesional de Comercio de la capital.

Para ganarse la vida desempeñó los más disímiles oficios en su juventud: así, fue obrero textil, jardinero (que era el negocio de su familia) y tenedor de libros. De esos difíciles años de juventud Luis Marré diría casi al final de su vida:

«Tuve durante mucho tiempo que compartir mi vida con trabajos ajenos a mi vocación, pero siempre tuve la dicha de ser sorprendido por la poesía.»

Curiosamente fue en la Escuela de Comercio – como reveló en una entrevista concedida en 2008 al periódico Juventud Rebelde con motivo de su cumpleaños 80 – donde por primera vez se tomó en serio la poesía, gracias a dos profesoras que le prestaron la «Antología de Poesía Española» de Gerardo Diego y «Díez poetas cubanos» de Cintio Vitier.

A partir de entonces Luis Marré se entregaría por completo al género y estudiaría francés para poder leer en su propia lengua a Baudelaire, Nerval, Rimbaud y Apollinaire. Comenzó, además a frecuentar los círculos intelectuales, en los que lo introdujeron Fayad Jamís, Pedro de Oraá y Heberto Padilla, a quienes había conocido durante una feria del libro a comienzos de la década de 1950.

Luis Marré, el poeta

Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 se puso de inmediato al servicio del nuevo gobierno de la Isla que lo designó hasta el año 1962 como jefe de contabilidad de la llamada «Zona de Desarrollo Agrario LV – 17» y de la Granja del Pueblo «José Martí», dos de los tantos planes que se llevaban a cabo entonces en las tierras recién nacionalizadas.

Participó como miliciano en la «Limpia del Escambray», la operación contra insurgente con la que el gobierno cubano liquidó la oposición armada en las montañas del centro de la Isla, y en los combates de Playa Girón en abril de 1961.

Más tarde fue contador en la Empresa Metalúrgica Reinaldo Castro (1962 – 1965) y trabajó en el Instituto Cubano de Radio Difusión.

Paralelamente a toda esta vorágine de acontecimientos Luis Marré estudiaba en la Universidad de La Habana, donde se graduó de Licenciado en Periodismo.

Como periodista colaboró de forma activa con la revistas Orígenes y Ciclón, Lunes de Revolución, Unión y Casa de las Américas; a la vez que publicaba varios poemarios.

Su amistad con varios de los intelectuales que resultaron perseguidos durante el Quinquenio Gris le costó a Luis Marré ser también marginado de alguna manera, a lo que se referiría con amargura, pero también con orgullo en una extensa entrevista que ofreciera al Caimán Barbudo:

«Yo era amigo de mucha gente que estuvo perseguida. No me daba la gana de retirarle la amistad a nadie. Qué me interesa a mí lo que cada quien haga con su cuerpo. Mientras no sea un escándalo público».

En 2008 recibió el Premio Nacional de Literatura por, a juicio del jurado ser poseedor de un:

«(…) lenguaje se seductora maestría, elegante y equilibrado, que supo conjugar la inspiración clásica con los aires renovadores de la vanguardia».

Los últimos años de la vida de la vida de Luis Marré transcurrieron plácidamente en su apartamento de La Víbora, en el que atesoraba en un pequeño cofre las cartas que le remitiera su amigo, el gran incomprendido Virgilio Piñera, y las fotos inéditas de su compañero de juventud y benefactor en el mundo de las letras, Fayad Jamís.

El poeta falleció en La Habana el 1ro de noviembre de 2013.

Poemas escogidos

Versión apócrifa
(de Oscar Wilde a la memoria de Dulce María Loynaz)

Me sorprende el rosal
con su primera rosa
(la veo desde el cuartoabierto a la mañana).
No me alcanza el olor
y sin embargo siento
que me punza una espina
ignorada mas cierta.
¿Es mi sangre quien da
su color a la rosa?

Propósitos del asno de oro

Voy a decir que no
no tiro más del carro

Voy a lanzar la albarda
no llevo más al amo

Voy a dar un rebuzno
porque ya no me callo

Voy a sacar la verga
cuando pasen las hijasde Claudio

y luego me daré
de rosas un hartazgo

¡Fuera la piel de asno!