A lo largo de la historia de Cuba existieron nuemerosas casas de beneficencia en La Habana, hasta que en 1852 se fundieron en una sola y surgió la Casa de Beneficencia y Maternidad. Pero en este artículo hablaremos de La Real Casa de Beneficencia de La Habana, de la que menos se ha escrito como individualidad, pues siempre se enfoca la historia desde el surgimiento de la primera en el lejano año de 1687.

La Real Casa de Beneficencia de La Habana surgió en 1793 a instancias del marqués de Casa Peñalver  y la condesa de San Juan de Jaruco, proyecto que contó con el apoyo del entonces gobernador don Luis de Las Casas, y que finalmente terminó bajo la protección de la Real Sociedad Económica de La Habana y con sostenimiento de la comunidad.

Esta es la razón por la que cuando se consulta el apartado que ocupa la institución en la guía de forasteros del año 1844, se puede apreciar que en la composición de miembros la lista de directivos, vocales, numerarios etc. es más grande que la de trabajadores propiamente dichos.

La Real Casa de Beneficencia de La Habana surgió para dar cabida a los niños y niñas abandonados o en estado extremo de pobreza.

La salvedad de género en este caso no constituye un modernismo de lenguaje inclusivo de este escribidor, la diferenciación es importante porque otras casas de su tipo solo admitían un sexo u otro, casi nunca los dos.

Pronto dicha beneficencia amplió su alcance y comenzó a acoger indigentes, y enfermos mentales, tanto hombres como mujeres en cada caso, y un séptimo departamento que se llamaba «gente de color».

Además de un anexo llamado depósito judicial de esclavos, que no se debe confundir con una cárcel, pues su objeto era acoger a los esclavos embargados a sus dueños mientras estaban pendientes de causa judicial. 

Composición de La Real Casa de Beneficencia de La Habana

Como se observará al final de este artículo, la casa estaba debidamente dividida en zonas, cada una de las cuales contaba con su propio personal.

Evidentemente las más reforzadas eran las secciones de niños y niñas, que contaban con dos directivos, un preceptor escolar y un empleado de salud.

Observar en la composición los nombres del médico y el cirujano, nada menos que Tomás Romay, y Antonio Noval, dos de los hombres de ciencia más importantes de su tiempo. Recordemos que La Real Casa de Beneficencia de La Habana estaba bajo la protección de la Real Sociedad Económica de La Habana, de la cual ambos eran miembros.

La Real Casa de Beneficencia de La Habana
Tomás Romay, médico de La Real Casa de Beneficencia de La Habana

Existían en el año 1844 al abrigo de la indigencia en el Real Hospicio de La Real Casa de Beneficencia de La Habana, 150 niñas, 158 niños, 50 mendigos de ambos sexos, 71 criados negros,  133 hombres dementes, y 81 mujeres que con los empleados subalternos y esclavos de la casa, hacían el total de 662 plazas, no incluyéndose los del depósito judicial de esclavos.   

Composición de la Junta de La Real Casa de Beneficencia de La Habana en 1844

JUNTA DE GOBIERNO.

  • El Escmo. Sr. Gobernador y Capitán general de la isla, Presidente.

Vocales natos.

  • Escmo. Sr. Intendente de Ejército, Superintendente General delegado de Real Hacienda.
  • Escmo. e Illmo. Sr. arzobispo, administrador de la diócesis.
  • Escmo. Sr. comandante general de marina.

Un prebendado por el venerable cabildo eclesiástico.

  • Uno de los caballeros regidores comisarios del Escmo. Ayuntamiento.
  • Un conciliario por la Real Junta de Fomento.

Ídem perpetuos.

  • Sr. Pbro. doctor don Manuel de Eecheverria y Peñalver, caballero de la Real y distinguida orden de Carlos III, vive en la plaza del Santo Cristo.
  • Sr. coronel don Vicente María Rodrigo, inspector honorario, ausente.
  • Escmo. Sr. marques de Esteva, calle de Mercaderes número 17.
  • Escmo. Sr. don Joaquín de Ezpeleta, teniente general de los reales ejércitos, ausente.
  • Escmo. Sr. Príncipe de Anglona, marqués de Javalquinto, idem.
  • Escmo. Sr. Conde de Villanueva.
  • Escmo. Sr. Oidor don Ignacio Crespo y Ponce de Leon, calle de la Amargura número 24.

Vocales trienales.

  • Escmo. Sr. Conde de Santovenia, calle del Baratillo número 1.
  • Sr. don Francisco Chacón, plaza de San Francisco.
  • Sr. Marqués de la Real Proclamación.
  • Sr. Conde de Casa Bayona.
  • Escmo. Sr. Conde de Fernandina, calle de Mercaderes.
  • Sr. don Francisco Calderón.
  • Sr. don Wenceslao de Villa-Urrutia, calle de la Amargura.
  • Sr. don Manuel de Armas.
  • Escmo. Sr. Conde de O-Reilly, calle de los Oficios.
  • Sr. don Ángel Urzais.
  • Sr. don Vicente Molina.
  • Sr. Marqués de Campo Florido.
  • Vocales por razón de su deslino.
  • Sr. don Pedro Pascual Sirgado, inspector del Real Hospicio.
  • Sr. don Juan Agustín Ferrety, intendente honorario de provincia, contador, calzada del Monte.
  • Don Francisco de Paula Hornillos, tesorero, calle de Bernaza número 98.
  • Ldo. don Pedro José Morillas, secretario, calle del Baratillo número 1.

Empleados subalternos.

  • Teniente retirado don Juan Martínez, administrador, vive en el mismo Real Hospicio.
  • Don José López Francas, su escribiente.
  • Don Antonio Conde, oficial de la inspección.
  • Don José Cornelias y Liado, oficial primero de la contaduría.
  • Don Agustín Alvarez, idem segundo, con destino al depósito judicial de esclavos.
  • Pbro. don Casimiro Vizcaygana, capellán.
  • Sr. doctor don Tomas Romay, médico.
  • Dr. don Antonio Noval, cirujano.
  • Don Francisco da Paula Valinoti, sangrador.
  • Don Nicolás de Urquijo, mayordomo.
  • Don Silvestre Martínez, conserje.

Departamento de niñas

  • Doña Eustaquia Alfonso Seidel, directora.
  • Doña Susana Waldos, segunda.
  • Doña Antonia Mascareña, portera.
  • Don José Cornelio Diaz, preceptor de primeras letras.
  • Doña ¿? enfermera.

Departamento de niños.

  • Don Francisco Prat, prefecto.
  • Don José María Toledo; preceptor de primeras letras.
  • Don Juan Domingo de Leqneriea ayudante.

Doña Rosa Rodríguez, enfermera.

  • Don Bonifacio Puebla, dirrector del Gimnasio.
  • Un portero..

Departamento de mendigos.

  • Don Francisco del Villar, rector.

Departamento de hombres dementes.

  • Don Miguel Franco, Rector.
  • Don Francisco Pujol, su ayudante.

Departamento de mujeres dementes.

  • Don Juan Gonzalez, Rector.
  • Doña Concepción Cabrera, enfermera.