En la foto se puede observar una patrulla antisubmarinos con aviones de la fuerza aérea americana, de la Base de San Antonio de los Baños sobrevolando la fortaleza del Morro.

El 9 de diciembre de 1941, dos días después del ataque japonés a Pearl Harbor, Cuba le declaró la guerra a Japón. Dos días más tarde le declaraba también la guerra a las otras potencias del Eje: Alemania e Italia.

La función fundamental de Cuba entre los aliados durante la II Guerra Mundial fue participar en la llamada Batalla del Caribe, en donde los submarinos alemanes e italianos intentaban interrumpir el suministro de petróleo y otros materiales a los aliados, hundiendo barcos en el Caribe y en el Golfo de México.

Morro.Vista Aérea. 1949
Vista aérea del Morro. Década de 1940.

La pequeña Armada cubana se metió entonces en una lucha contra los submarinos enemigos. También firmo acuerdos con los países aliados. Con México se firmó un pacto de defensa mutua en el Golfo de México y con Estados Unidos se firmó un acuerdo que le daba permiso a estos a construir aeródromos en Cuba para la protección de las rutas marítimas del Caribe.

Así, en 1942 se construyeron las bases aéreas de San Antonio de los Baños en La Habana y San Julián, en Pinar del Río (estas bases fueron entregadas a Cuba una vez terminada la guerra en 1946).

Durante la guerra la Armada de Cuba escoltó a cientos de barcos aliados a través de aguas hostiles, navegó casi 400 000 millas en convoy y patrulla, voló más de 83 000 horas en la misma función y rescató más de 200 víctimas en el mar tras el ataque de submarinos; todo sin perder un sólo buque de guerra o avión por la acción del enemigo.

Sin embargo, durante ese tiempo Cuba perdió seis barcos mercantes a causa de ataques de submarinos, lo que ocasionó la pérdida de unas 80 vidas humanas. La Marina Cubana, por su parte, ocasionó el hundimiento de un submarino alemán.