La antigua Cárcel de Tacón, ubicada en un primer momento entre la puerta de la muralla que daba a La Punta y el Castillo de igual nombre vino a resolver el problema acuciante de los presos en la ciudad. El Capitán General Miguel Tacón, quien buscó inmortalizar su nombre a como diera lugar, dispuso su construcción en el año hacia el año 1836.

Pero vayamos por partes, como dijese Jack el Destripador. ¿Dónde se retenían hasta ese momento a los delincuentes de la ciudad? Como veremos a continuación los primeros intentos de construir un recinto de garantías para dicha encomienda fueron bastante complicados, incluso dantescos, visto en perspectiva.

En 1582 —7 de diciembre— el gobernador Luján escribe al Rey que «la carnicería y cárceles es de paja, y tan vieja que se cae toda…» Casi tres lustros más tarde el gobernador Maldonado propone, y así se acuerda, que como la ciudad no tiene cárcel, porque la casa que para ello utiliza

«es tan ruin que no caben en ella veinte hombres, y es pajiza y vieja…; y que asimismo está (la ciudad) sin carnicería, se compre el sitio de casa que está en frente de las casas de la ciudad, para allí hacer casas de cárcel y carnicería»; a cuyo fin debería venderse la casa «adonde áhora es la cárcel y todo el sitio que es de la carnicería, y todo lo que es de la ciudad…»1 Pero todo debió de quedar en proyecto, pues el 7 de diciembre de 1603 se alquilan para cárcel las casas de Diego de Luna, difunto, por «no haberse podido construir una para ello»

Joaquín Weiss. Arquitectura Colonial Cubana.

Los primeros indicios conocidos datan de 1622 cuando queda registrado un incendio que arrasa con una casa (1), mencionada anteriormente, ubicada en lo que sería la actual Plaza de Armas cuyo frente daba hacia la calle Obispo. Como veremos, empezaban los sucesivos malabares con los presos y las dependencias penales, tras el incendio.

En el número 16 de esta imagen está marcada una locación como cárcel, pero no he encontrado descripción alguna de sus detalles arquitectónicos, razón por la cual no hay descripción de la misma

Tras este desdichado suceso se traslada dicha institución penal a una casona (2) en la calle Mercaderes, cercana a Lamparilla. Bajo el gobierno de Dionisio Martínez de la Vega esta necesitó una ampliación, para ello se usó un domicilio adyacente que fue remodelado con este fin. Hasta el momento se estaba haciendo uso de construcciones civiles, mal adaptadas para tan imprescindible cuestión, es por esto que se decide un plan más serio. Veamos.

Plano de la zona del puerto de La Habana. (1) Primera locación. (2) Segunda. (3) Palacio Municipal. (4) Zona usada para la Cárcel de Tacón. Las posiciones en este mapa de 1837 son aproximadas.

Primera Cárcel construida por el gobierno para estos fines

En el año 1773 la antigua Parroquial Mayor de la Plaza de Armas (más información sobre esta plaza aquí y aquí) fue demolida y en dichos terrenos se proyectó un ambicioso plan de mejoramiento de las infraestructuras de la ciudad, en este sentido se dictó una orden que decía:

«Lo más urgente de esas obras, y por lo que, según la Real Orden se debe empezar, son Ias Casas de Cabildo por estar amenazando ruina las que hoy existen y las de la Cárcel por no haberlas en el día y estar sirviendo de tal unas casas particulares nada propias a este intento, debiéndose construir una y otra en el sitio que ahora ocupa la Iglesia Parroquial Mayor, trasladándose ésta a la que fue de los regulares extinguidos».

«Las casas capitulares y cárcel, con agregación de viviendas para los gobernadores, ocupando el testero principal de la citada Plaza, a imitación de la Real Casa de Correos… En otra parte de dicho terreno se consagraría para extensión de la Real Plaza de Armas»

Jacobo de la Pezuela Diccionario geográfico, estadístico , histórico de la isla de Cuba, Madrid, 1863, t. III, p* 79.

Es entonces que al fundarse la Casa de Gobierno (3), posteriormente Palacio Municipal y conocida como Palacio de los Capitanes Generales en la actualidad, en el año 1792 se habilitó en la parte trasera de la misma una cárcel capaz de acoger hasta 400 presos.

Palacio Capitanes Generales por calle Mercaderes
Palacio de los Capitanes Generales por calle Mercaderes.

La Habana era una ciudad en expansión constante gracias al comercio y la atención que le proveyó el gobierno colonial tras el batacazo que supuso la toma de la ciudad por tropas inglesas en 1773, (Este hecho le costaría al imperio español, no lo olvidemos, la zona rica y extensa de La Florida que en ese entonces llegaba casi hasta Nueva Orleans). Por supuesto, al ritmo que crecía la ciudad crecían los delincuentes provocando, nuevamente, que quedasen obsoletas las instalaciones construidas apenas a fines del siglo anterior.

Cárcel de Tacón, vista desde el mar en 1860. A la izquierda se observa el Teatro Villanueva y al fondo de este se ve el techo del Teatro Tacón (luego Centro Gallego.

Esta situación se volvió insostenible con el gobierno de Miguel Tacón (1834-1838), de carácter despótico y encaprichado en arrancar de raíz las conspiraciones, reales o no, la población penal creció exponencialmente bajo su mando, sobrepasando los 700 reclusos en la Casa de Gobierno. El desastre se veía venir y la crisis provocada por la epidemia del cólera obligó a sacar a los presos de este lugar.

Se les envió entonces a las bóvedas de la Fortaleza de La Cabaña mientras se remediaba la situación. Tacón puso en manos del coronel de ingenieros don Manuel Pastor, quien proyectó además varias obras de este período, la creación de una cárcel que fuese la envidia de América, por supuesto, debía llevar el nombre del Capitán General y para ello se dispusieron los terrenos antes mencionados y que se observan perfectamente en el siguiente mapa de la época.

Nueva Cárcel de La Habana o Cárcel de Tacón

Esta nueva construcción (4) tenía 67 metros (80 varas) de frente, 92 metros (110 varas ) por el fondo y cerca de 17 (20 varas) de altura. Como se verá en las imágenes a continuación la estructura constaba de dos edificios. Según Pezuela : «El más elevado y mayor de los dos cuerpos de que consta el edificio quedó terminado en septiembre de 1836, albergando a más de 700 presos».

Cárcel de Tacón, grabado de F. Mialhe 1838

El edificio frente a la puerta de La Punta (actual calle Zulueta) era un cuartel de infantería con 1200 hombres operativos en la época del historiador (1863). La estructura rectangular contenía un patio interior cuadrado y enrejado donde los presos salían un rato a coger el fresco mientras eran observados desde la azotea. Continúa su descripción Jacobo Pezuela:

El segundo cuerpo, que no pudo terminarse hasta 1839, y se destinó a cuartel del presidio, está contiguo al primero por el Oeste en toda su anchura. Es otro cuadrilongo también de dos pisos como aquél, pero una tercera parte menos elevados.

Abre el centro de su fachada, mirando al Castillo de la Punta, una puerta de buen gusto arqueada, entre dos columnas de sillares, teniendo además otras cuatro sencillas y hasta 64 en su frente principal y sus costados. Contiene un espacioso patio embaldosado entre las galerías, y las viviendas acomodadas para 400 presidiarios y los alojamientos para un oficial y treinta y cuatro plazas de tropa que custodian al presidio.

Si escuchamos a Emilio Roig de Leuchsenring nos cuenta que él conoció este segundo edificio ya con la doble altura, es decir, de aspecto similar al primero por la fachada que da al Paseo del Prado, contrario a las láminas que veremos y lo muestran de una sola altura. Esto lo explica mejor el arquitecto Joaquín E. Weiss.

«se apreciará que la fábrica erigida en tiempos de Tacón —sin variación sustancial en los de Pezuela— fue objeto entre 1863 y 1900 de una importante ampliación, consistente en la construcción sobre el cuerpo más bajo de un tercer piso a la altura del cuerpo principal de dos, quedando así todo el edificio a la misma altura.

El frente del Prado —actual paseo de Martí— quedó entonces enaltecido por la banda de arquillos de las ventanas del tercer piso, que continuaba con siete vanos por cadalado.

Sin embargo, más académica y airosa era la fachada por la calle de Zulueta, con sus dos pisos de seis y medio y siete metros de pun-tal, y su cuerpo central tratado con pilastras pareadas, cinco grandes arcos en el piso bajo y otras tantas ventanas con balcones en el alto Por esta parte, en la explanada de la demolida muralla, se formó un gran parque circular en cuyo centro se colocó una bella fuente de Neptuno.»

En un costado de la explanada que se extendía hasta el Castillo de la Punta se construyeron los llamados barracones de ingenieros para alojamiento de los militares y demás miembros del ejército colonial. Frente a una de estas paredes tuvo lugar el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina el 27 de noviembre de 1871. Aprovechando la inquina que provocaba dicho hecho y, en general, la edificación el gobierno de ocupación militar norteamericano lo demolió.

Barracones de Ingenieros adyacentes a La Punta
Barracones de Ingenieros adyacentes a La Punta

En el piso principal de la Cárcel de Tacón celebraba sus reuniones y tenía sus oficinas, la Real Audiencia Pretorial creada en 1834, y más tarde, convertida ya en Audiencia Provincial de La Habana, permaneció allí hasta el año de 1938.

Zona de ejecuciones y terror

En la Cárcel de Tacón fueron ejecutados múltiples héroes de nuestras gestas emancipadoras, algunos recluidos como escarnio, otros por delaciones y otros por intentonas independistas entre ellos Narciso López, Graciliano Montes de Oca, Eduardo Facciolo, Ramón Pintó, Francisco Estrampes, Francisco León,
Agustín Medina y Domingo Goicuría
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Ejecutados todos —menos el último que lo fue en la loma del Príncipe— en garrote vil, frente a la cárcel, en la explanada de la Punta, que se aprecia en el mapa. Además aquí sufrió prisión el joven José Martí, entre 1869 y 1870, mientras estaba realizando trabajos forzados en la cantera de San Lázaro, esto quedó de manifiesto en su obra El presidio político en Cuba.

El uso dado al edificio resultó impropio de su posición en el Siglo XX. El Paseo del Prado, o Paseo de Martí, comenzó a ser explotado a plenitud, junto a la zona de Malecón. Esta mole fue demolida entonces en 1939 con la idea de construir un flamante Palacio de Justicia, pero esta idea no pasó de los prolegómenos y finalmente en esa zona quedó el actual Parque de los Mártires. Se conservaban reliquias históricas en dicho parque como las celdas bartolinas destinadas a los presos más contumaces y parte de la capilla.

Posición actual de los restos de la Cárcel de Tacón