Sus padres lo llamaron Juan Climaco. Para sus íntimos fue Juanito, y para las generaciones de cubanos que enloquecieron con su música, «Juan Formell el de los Van Van».

Juan Formell nació un 2 de agosto de 1942 en el barrio de Cayo Hueso en el corazón de La Habana con la música en la sangre, pues su padre, Francisco Formell, era pianista, flautista y arreglista. De él – que fue amigo de leyenda como Lecuona y Bebo Valdés – recibiría Juanito sus primeras lecciones de música que luego profundizaría con importantes músicos como Mario Romeu, Rafael Somavilla y Antonio Taño entre otros.

Sin embargo, su padre que había pasado mucho trabajo para vivir de la música, no quería que Juanito fuese músico; y el muchacho por respeto, más que por otra cosa, terminó el bachillerato y se convirtió en profesor de inglés, pero la fuerza de la sangre le halaba demasiado.

Pocos lo saben, pero en sus inicios, cuando aún era un aficionado, Juan Formell se presentaba como trovador, la moda de la época (muchos años después, ya consagrado, rememoraría esos momentos al subir al escenario para acompañar a golpe de guitarra a su amiga de la vida Elena Burke).

Los Van Van en 1969 con Juan Formell
Juan Formell y los Van Van en diciembre de 1969 durante su primera presentación pública en la Rampa, donde hoy existe una tarja que recuerda el histórico acontecimiento.

Juan Formell y los Van Van

Antes de asaltar las puertas de la gloria con los Van Van, los caminos de la música llevaron a Juanito a formar parte de las agrupaciones de Peruchín Jústiz, Carlos Faxas y Guillermo Rubalcaba; pero su gran escuela fue, sin dudas, la Orquesta Revé, a la que llegó en 1967.

En la Revé, Juanito se reveló como un innovador de la musica: introdujo el bajo y los teclados en la agrupación en sustitución del contrabajo y el piano acústico y cambió para siempre la sonoridad de las charangas. A su etapa creativa con la Revé corresponden temas como «Yuca Martínez», «Qué volá, qué volón» o «La Flaca».

«Ahí empecé a hacer los arreglos yo, y las composiciones mías, y esto hizo así, bum, levantó la orquesta y dije: ¡Espérate, yo tengo en la bola para esto!».

Entrevista con Juan Formell

Sin embargo, un genio como Juan Formell precisaba volar solo. Por eso, el 4 de diciembre de 1969 nacía su propio proyecto musical al que puso por nombre «Van Van».

Junto a José Luis Quintana en las pilas y Pupy Pedroso en el piano, Juan Formell, colocó enseguida a Van Van en el centro del universo musical cubano; y al songo, nuevo ritmo, al que dieron vida, en todas las pistas bailables del país.

Sobre el nombre de los Van Van existe la idea en el imaginario popular de que se encuentra íntimamente relacionado con la Zafra de los 10 Millones. Juan Formell, sin embargo, cada vez que se le preguntó sobre ese corriente prefirió desvincularse de la idea o en el mejor de los casos mostrarse críptico y ambivalente:

«Yo les dije: coño, eso es muy largo, caballeros, tiene que ser un nombre más efectivo que sea pam, pam, una cosa así y bueno ¿por qué no Van Van? Así, exactamente, como una cosa tonta, pero no fue como se dice. Oye, ni fue por encargo como se ha estado manipulando por ahí… «

Entrevista con Juan Formell

Músico total, Juanito Formell, fue siempre mucho más allá de la música popular bailable: se presentó frecuentemente como guitarrista acompañante junto a las voces de más importantes de Cuba, musicalizó versos de afamados poetas cubanos y compuso música para cine y televisión (la más conocidas de sus bandas sonora es la del filme de 1984 «Los pájaros tirándole a la escopeta».

Juan Formell falleció en La Habana el 1ro de mayo de 2014 a consecuencia de una larga y penosa enfermedad.

En cumplimento de su voluntad su cadáver fue incinerado y las autoridades cubanas dispusieron que sus cenizas fuesen veladas en el lobby de Teatro Nacional de Cuba, donde una larga fila de pueblo se presentó para brindarle el último adiós.

Juan Formell y los Van Van en «La titimanía»
Juan Formell y los Van Van interpretan «El buey cansao» en el Teatro Karl Marx