La primera vez que José Tejedor Sibates trató «en serio» de emprender el camino del cantor fue en el año 1937, cuando se presentó en ese semillero de estrellas que fue la Corte Suprema del Arte.
Llegó armado sólo de su guitarra, su voz y su talento y sin embargo pasó sin penas ni glorias. Aseguran algunos, no sin razón, que, contra él conspiró su imagen, en un programa en que se premiaba por aplausos: José Tejedor era negro, pobre, ciego y pesaba 250 libras, demasiado para el show business.
José Tejedor y la luz en la voz
José Tejedor había nacido en el barrio de Santo Suárez el 7 de agosto de 1922. Poseía una voz cristalina y afinada (decían que «era un ciego con luz en la voz»), una magnífica dicción y tocaba muy bien la guitarra.
A pesar de sus fracasos iniciales nunca se dejó amilanar por las dificultades que lo agobiaban. Unió su voz a la de Luis Oviedo para formar un dúo que comenzó a presentarse en centros nocturnos de La Habana y a sonar en la radio.
En 1959 realizaron sus primeras grabaciones, que se hicieron muy populares en las vitrolas de la Isla y durante las décadas siguientes tuvieron una presencia habitual en bailes populares y los festivales Boleros de Oro.
Dos de los boleros que popularizaron «En las tinieblas» y «Escándalo» se siguen considerando entre los mejores de todos los tiempos y han sido versionados en incontables ocasiones; sin embargo nadie ha logrado siquiera acercarse al sentimiento con que lo cantaba el dúo.
Increíblemente, José Tejedor y Luis Oviedo se presentaron muy poco en la televisión – el fantasma del racismo no dejó de perseguir al bolerista ni después de 1959, cuando supuestamente los medios de difusión en Cuba se libraron de este estigma – y existen muy pocas grabaciones en video del dúo.
En cambio, sí fue preferido por las disqueras y lo estudios de grabaciones, pues su hermosa voz siempre vendió y su catálogo cuenta con más de 200 melodías disponibles para los amantes del bolero.
José Tejedor falleció el 2 de noviembre de 1991. Tras su muerte, su amigo Luis Oviedo dejó de cantar, porque ya nadie podría acompañarle como Tejedor con aquello de…
«Me abandonaste en las tinieblas de la noche
y me dejaste sin ninguna orientación…»
José Tejedor y Luis Oviedo cantan «Escándalo»
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