Corría el año 1762 cuando Don Gabriel Beltrán de Santa Cruz, fiscal interino de la Real Hacienda, adquirió el corral Jaruco que en 1635 había sido mercedado a Juan de Orta.

Le movía el interés de obtener un título con nobleza de Castilla por lo que solicitó al rey de España la venia para fundar una ciudad a sus expensas en las tierras adquiridas.

Aceptó el rey, y la autorización y título le fueron entregados por Real Cédula de 25 de agosto de 1768 y, previa consulta al Consejo de Indias, le fue permitido por Real Decreto de 29 de octubre de 1769 el libre uso y ejercicio del título de Conde de San Juan de Jaruco.

Con 50 vecinos procedentes de Islas Canarias, a quienes el Conde donó terrenos para que establecieran sus labranza, fueron los primeros vecinos de la ciudad levantada a orillas del antiguo Camino Real de La Habana a Matanzas, al este del río Jaruco.

En 1775 el Conde de San Juan de Jaruco ordenó la construcción de una iglesia, la cual costeó de su propio bolsillo. El templo terminó de construirse en 1778 y fue bendecido y erigido en parroquia por el Obispo Hechavarría, siendo su primer párroco el presbítero José de Santa Cruz.

Fallecido el Conde, su sucesora, Doña Teresa Beltrán de Santa Cruz, procedió, en calidad de Delegada del Rey, el 24 de junio de 1783, a dar cumplimiento a la Real Cédula de 4 de febrero de ese mismo año, que autorizaba al Conde a:

«Hacer las elecciones de oficio en el Condado, para su debida formalización, con señalamiento de territorio para Ejido y demás repartimientos, nombramiento de Justicia y Regidores».

Jaruco: el municipio condado

El término municipal de Jaruco fue el de mayor extensión territorial entre los 26 que conformaban la provincia de La Habana, hasta el 23 de julio de 1899, fecha en que le fue segregada casi la mitad de su territorio, al ser creado el Ayuntamiento de Santa Cruz del Norte.


Escudo de Jaruco


Este Ayuntamiento desaparecería de nuevo, suprimido por la Orden Militar No. 23 de 24 de enero de 1902 y Jaruco recuperaría este territorio. Sin embargo, en 1933 le volvería a ser segregado al reconstituirse el término de Santa Cruz del Norte.

Establecidos sus límites republicanos definitivos (460 km cuadrados) en ese año 1933, Jaruco quedó limitando al norte con Santa Cruz del Norte, al este con Aguacate, al sur con Güines y al oeste con los términos de Guanabacoa y San José de las Lajas.

En la cabecera municipal de San Juan de Jaruco radicaba la cabeza del partido judicial del mismo nombre.

Distante 41 km de La Habana, era Jaruco un importante nudo de carreteras. De él salían: con rumbo noreste la carretera a San Antonio del Río Blanco del Norte, Santa Cruz del Norte y el Central Hershey; desde San Antonio del Río Blanco partía un ramal hacia Caraballo donde empalmaba con la carretera de Bainoa a Santa Cruz del Norte; otra carretera partía al oeste hacia el poblado de Castilla; otra al sur al poblado de Casiguas; y, para conectar a Jaruco con la Carretera Central existía una vía que pasaba por Tapaste y Jamaica en San José de las Lajas. Por último, una carretera unía a la localidad de Tumbacuatro con el poblado de Campo Florido en Guanabacoa.

Las fértiles tierras del municipio eran regadas por las aguas de los ríos Jaruco, San Miguel y otros de menor importancia. Gran parte del relieve del término lo constituyen las elevaciones de las Escaleras de Jaruco, de gran belleza natural.

La vida económica del municipio giraba alrededor de la actividad agropecuaria, fundamentalmente de la siembra de caña de azúcar y la producción de leche (unos 13 000 litros diarios), también se cosechaban apreciables cantidades de maíz, frijoles, maní, yuca, Málaga, boniato y arroz. En los barrios de Castilla, Arroyo Vuelto, Don Martí y Santa Ana, se criaban a escala comercial ganado de cerda, aprovechando los grandes palmares y arroyos del territorio.

Jaruco después de 1959

Jaruco mantuvo su condición de municipio después de la DPA de 1976, quedando integrado a la provincia Habana (Habana campo) hasta el año 2010 en que pasó a ser parte de la nueva provincia de Mayabeque.

En la actualidad el municipio posee una extensión de 275.7 km cuadrados (casi la mitad de su tamaño durante la República y una ínfima parte de su jurisdicción original). Limita al norte con Santa Cruz del Norte, al sur con San José de las Lajas, al este con Madruga y al oeste con la Habana del Este.