El antiguo hotel Pasaje se encontraba en el Paseo del Prado entre San José y Dragones, justo frente al Capitolio Nacional.
Construido en 1871, el Pasaje fue el primer edificio que se construyó en Cuba con el objetivo de dedicarlo a la hostelería, pues hasta ese momento lo habitual era adaptar los inmuebles existentes para esta función.
Recibió su nombre el nombre de Pasaje por la amplia galería que atravesaba el edificio desde su fachada por Prado hasta la calle Zulueta.
El techo de esta galería se encontraba cubierto de cristales, lo que facilitaba la iluminación de los establecimientos comerciales que se establecieron a ambos lados y que convirtieron al hotel en un lugar muy concurrido por los habaneros de la época.
Hasta la década de 1920 el hotel Pasaje sería considerado como uno de los más exclusivos y elegantes de La Habana. A partir de entonces, y tras el boom turístico de la ciudad que vio elevarse los estándares de calidad en el sector, el Pasaje perdería su supremacía.
Se siguió considerando como un buen hotel, pero ya no era el establecimiento exclusivo de finales del XIX y principios del XX. Desde la década de 1920 y hasta el fin de la República, su clientela se compuso de viajantes de comercio, visitantes de ajustado presupuesto y algunas familias que alquilaban habitaciones por largas temporadas.
Sin embargo, las gerencias se las arreglaron para sobrevivir a todas las crisis del turismo en Cuba y el hotel Pasaje continúo ofreciendo servicios de forma ininterrumpida hasta su nacionalización por el gobierno cubano tras el triunfo de la Revolución de 1959.
Aires libres
Los aires libres del hotel Pasaje fueron, junto a los del hotel Saratoga, los más famosos del Paseo del Prado.
Estas mesitas al aire libre, con servicio gastronómico, apiñadas una junta a otra en los portales y la acera del hotel, muchas veces con música en vivo, fueron, durante la primera mitad del siglo XX, uno de los principales atractivos turísticos de La Habana.
Hotel Pasaje Payret
El edificio original del hotel Pasaje se derrumbó en la década de 1980. Afortunadamente, sus fachadas y portales, tanto por Prado como por Zulueta se mantuvieron en pie.
En el espacio interior entre ellas se construyó, para los Juegos Panamericanos de La Habana 91, la Sala Polivalente Kid Chocolate que, por decenios sería el corazón de la vida deportiva de La Habana Vieja.
Como parte de los planes para potenciar el turismo en La Habana, a finales de la década de 2010 las autoridades del país decidieron demoler la sala polivalente y devolver el inmueble a su uso original.
Surgió así el proyecto del hotel Pasaje Payret, para construir un gran hotel de lujo en el cual quedarían incluidos no sólo el hotel Pasaje, sino también el cine Payret y todas las edificaciones de la manzana conformada por las calles Prado, Teniente Rey, Zulueta y San José.
Son las Hermanas Lago