Enrique Núñez Rodríguez es uno de los más prolíficos escritores cubanos, aunque cuando pensemos en él nos asome una sonrisa en el rostro. Pues, pese a haberse movido con soltura en distintos medios, era en su esencia un humorista y costumbrista nato.

Núñez Rodríguez nació, como a él le gustaba recordar a menudo, en Quemado de Güines -pueblo donde también vivieron el guitarrista Vicente Gelabert, el músico Alejandro García Caturla y el compositor Osvaldo Farrés-, un 13 de mayo de 1923. De los años vividos en su pueblo natal, Enrique sacaría muchas de las historias que luego adornaron su florida creación humorística, y un cierto gusto por el costumbrismo, que se traducía en una prosa transparente y atractiva, cuál historias contadas en una esquina del barrio.

Enrique Nuñez Rodríguez el arte de hacer humor

Por un momento de su inquieta vida, Enrique Núñez Rodríguez pensó en ser abogado. Por suerte decidió dedicarse a la escritura y el humor, ganando así Cuba una obra que ha marcado varias generaciones, desde el 27 de noviembre de 1948 en que debuta en la radioemisora COCO, hasta casi su muerte, acaecida en 2002.

Según Cubarte ya en 1949:

(…) se estrena su pieza La chuchera respetuosa, protagonizada por Rita Montaner; en el mismo año sube a las tablas del legendario Teatro Martí por primera vez su sátira Cubanos en Miami, donde caricaturizó los remedos a lo yanqui de algunos cubanos al retornar de unos días como turistas en Norteamérica.

Cubarte

De la mano ingeniosa de Enrique Núñez Rodríguez vieron la luz personajes y programas icónicos como los recordados Chicharito y Sopeira, Leonardo Moncada -una aventura sumamente popular protagonizada por Ramón Veloz- y Cascabeles Candado. Libros muy perseguidos por los lectores como: «A guasa a garsín«, «Oye como lo cogieron«, «Yo vendí mi bicicleta«, y sobre todo «Mi vida al desnudo«. Además, y tal vez menos conocido debido a su enorme impronta en el humor, escribió obras de teatro, con una fuerte influencia vernácula, como: “Dios te salve, comisario”, “Voy abajo», “Gracias, doctor”, “El bravo”, “Sí, señor juez” y “La sirvienta”. 

Como si no fuera poco Enrique Núñez Rodríguez escribió algunos de los seriales televisivos más recordados en la TV cubana, con décadas de diferencia la popularidad fue sin embargo similar. Son los casos de: “Si no fuera por mamá”, “Conflictos” -protagonizado por Isabel Santos, Luis Alberto García y Beatriz Valdés-, y “Casos y cosas de casa”.

Fiel a su máxima de:

El humor sirve para decir las verdades más grandes del mundo, hacer reír sin ofender y sobre todo criticar sin vulgaridades.

Enríque fue uno de los más finos cultores del género en una Isla de finos humoristas y grandes vernáculos, su estilo recuerda a este escritor la manera de un Villoch o un Gustavo Robreño. Quien sabe, si tal vez el célebre Alhambra no se hubiese derrumbado, quizas Núñez hubiese sido el relevo natural de los anteriores.

Una muestra de su talento es que ostenta tres Premios Nacionales: el de Humor, que le fuera conferido en 2001; el de Periodismo en el propio año; y el de la Radio, que le fue otorgado cerca de su deceso, ocurrido en La Habana, el 28 de noviembre de 2002.