Anteriormente en el grupo de Fotos de La Habana de Facebook yo había publicado esta imagen del malecón de La Habana a comienzos del siglo XX. Entonces la había sacado de una publicación de 1915 y no tenía muy buena resolución. Ahora la he encontrado con mejor calidad y podemos ver algunos detalles que detallo a continuación.
En la zona de la izquierda, a media altura, vemos un cartel publicitario anunciando el Autopiano. Este invento se remonta a 1890 y fueron populares en las tres primeras décadas del siglo XX.
En este caso el cartel se corresponde a The Autopiano Company, asentada en New York en 1903 y que operaba otras marcas comerciales como Pianista, Playotone y Symphotone. Esta empresa desapareció en 1930 producto de la Gran Depresión que azotó al mercado bursátil global.
Otras empresas conocidas que operaban en la época eran Kastner-Autopiano radicada en Londres, mientras que en en Barcelona existían ya en esta época varias marcas (Best, Victoria e Ideal) que se dedicaban a la producción de rollos de pianola que sería el nombre con el cuál se conocerían estos instrumentos en el mercado español.
Los pianos tenían pregrabadas melodías en rollos de papel pero el pianista podía interpretar también tonalidades propias al tiempo que estas quedaban registradas en el rollo, de manera que se conserven las interpretaciones de grandes compositores de este período a través de esta técnica.
La figura del cartel era la misma que aparecía en el catálogo de la empresa americana en 1912.
En la costa podemos ver algunas personas pescando.
También vemos que la Avenida de Malecón llegaba en esos momentos hasta la Caleta de San Lázaro, allí vemos parte de la fachada del hospital con ese nombre.
Después de la caleta habían construcciones a lo largo de la costa pero faltaba el muro del malecón.
En el horizonte podemos ver las construcciones sobre la loma de Aróstegui. A la izquierda vemos el Castillo del Príncipe. En el centro observamos algunos de los pabellones del Hospital Calixto García. Era en aquella época que se comenzaba a pasar de los viejos pabellones de madera a los de mampostería, un proceso que duraría unos 20 años.
También fue en esta época que el hospital tomó el nombre del general mambí; antes de eso se había llamado Hospital Número Uno.
A la derecha en la loma vemos también algunos de los nuevos edificios en la Universidad de La Habana (que cuando aquello se llamaba Universidad Nacional). Todavía faltaban el rectorado o la escalinata y hasta se veían varios edificios y muros sobrevivientes de la antigua Pirotecnia Militar.
Por último, a lo lejos, vemos la Loma de Taganana, donde unos 15 años más tarde se construiría el Hotel Nacional. También vemos algunas edificaciones en las cercanías del comienzo (o el final) de Línea.
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