Desde la aparición de aquel Papel Periódico de La Habana, resulta imposible contar la prensa que ha circulado en la ciudad. Algunos diarios, como La Tarde, han caído en el olvido y es raro ya encontrarlos disponibles hasta en bibliotecas y archivos.

El primer número de La Tarde apareció el 15 de septiembre de 1924 por el representante por Oriente, Bartolomé Sagaró.

Contaba La Tarde con dos ediciones: una en la mañana, que se destinaba a las otras provincias del país y una en «la tarde» (de ahí su nombre), para la capital, en la que se reseñaban los principales acontecimientos ocurridos en las horas vespertinas.

Los talleres y oficinas del periódico La Tarde se encontraban en la calle Industria No. 81 y entre obreros y redacción, la empresa daba empleo a unas 70 personas.

Se tiraba el diario La Tarde en una, para entonces moderna, rotativa Duplex y contaba para su distribución con 480 agentes entre las seis provincias y tres representantes viajeros.

Básicamente, La Tarde era sólo una tribuna política del representante Bartolomé Sagaró (que en buena medida lo financiaba) y su tirada no sobrepasó nunca los 20 000 ejemplares, casi nada en comparación con los grandes periódicos de la época.

«La Tarde» de un político liberal

Bartolomé Sagaró y Benítez nació en 1871 en Santiago de Cuba. Desde muy joven militó en el Partido Liberal por el que fue electo en varias ocasiones como representante a la Cámara por Oriente.

Bartolomé Sagaró fundador del Diario La Tarde
El político liberal Bartolomé Sagaró, representante a la Cámara por Oriente y fundador en 1924 del Diario La Tarde

El diario La Tarde, que fundara en 1924 fue la tribuna perfecta para presentarse políticamente a todo el país y, a pesar de la reducidad tirada del periódico, sus excelencias como orador y su capacidad de trabajo mantuvieron viva y competitiva a La Tarde entre los numerosos medios de prensa que circulaban en La Habana.

Sin embargo, esta íntima dependencia del periódico hacia su fundador provocó que la prematura muerta de Bartolomé Sagaró en 1928 marcara, de paso, el ocaso de La Tarde, que sólo le pudo sobrevivir por poco tiempo.

El último «La Tarde»

En la primera mitada de la década de 1960 surgió otro periódico La Tarde de carácter nacional. Era el único vespertino que se editaba en Cuba y circuló entre 1962 y 1965. Ese último año se fusionó con el semanario Mella para que naciera Juventud Rebelde, el cual se sigue editando hasta el día de hoy.

La Tarde de la década de 1960 no tiene, más allá del nombre, ninguna relación con el diario La Tarde de los años 20.