Parecerá increíble, pero es cierto… el Día de los Enamorados o Día de San Valentín se celebra en La Habana desde hace 180 años. Claro está, que de entonces a acá han pasado incontables ciclones y llovido muchísimo, por lo que esas festividades de antaño poco tienen que ver con el sentido tremendamente comercial de las de ahora, pero la esencia de celebrar el amor sí sigue siendo la misma.

El primer Día de San Valentín en La Habana

Los hechos se sucedieron más o menos así:

Reinaba en España Isabel II, la de los tristes destinos (una monarca bastante enamoradiza por cierto) y en su nombre gobernaba la Siempre Fiel Isla de Cuba, Pedro Téllez Girón, el Príncipe de Anglona, cuando a los empresarios que regentaban el nuevo Teatro Tacón se les ocurrió la idea de ofrecer un gran baile el 14 de febrero de 1841, Día de San Valentín.

El Teatro Tacón en el Prado Habanero, donde primero se celebró el Día de San Valentín en Cuba
El Teatro Tacón en el Prado Habanero, donde primero se celebró el Día de San Valentín en Cuba

Sería esta la primera celebración del Día de San Valentín de la que se tienen noticias en La Habana y en Cuba; gracias al Diario de la Marina, que dos días después del baile, publicaba una crónica social del mismo en la que afirmaba que:

“Es costumbre muy antigua en Escocia que las señoritas elijan el 14 de febrero al primer joven que ven después de levantarse, seleccionándolo como su Valentín, nombre del santo de este día. El elegido atenderá, honrará, defenderá y bailará con su dama durante todo ese año”.

De esa forma, el Día de San Valentín del Tacón trascendía de ser una festividad puntual a convertirse en motivo de cortejo entre los jóvenes habaneros y las «señoritas de bien». Nacía el Día de los Enamorados.

Ese mismo año, para propiciar mayor esparcimiento a la juventud y facilitar nuevos enlaces matrimoniales, la Comisión de la Real Casa de Beneficencia de La Habana decidió que el Día de San Valentín se celebrara cada 14 de febrero para felicidad de los enamorados.