Corina Mestre Vilaboy es de esas actrices no necesitan presentación; una verdadera institución de las tablas y la pequeña pantalla, formadora de generaciones y talento puro de cara al público.

Nació en La Habana el 12 de octubre de 1954. Siendo apenas una adolescente se vinculó al Movimiento de la Nueva Trova, interpretando poemas y canciones. De ahí pasaría al teatro, a la vez que estudiaba Artes Escénicas en Instituto Superior de Arte (ISA), del que se graduó en 1981.

Comenzaría entonces a trabajar en en el Teatro Estudio de Raquel Revuelta, compañía con la que se acercaría al centenar de obras presentadas. También destacaría en el difícil arte del teatro para niños, con obras clásicas como «La Caperucita Roja», «La Cenicienta» o «Momo» (adaptación suya de la historia del escritor alemán Michel Ende).

Corina Mestre del teatro a la televisión

Aunque su larga carrera artística deba más a las tablas que a la televisión, Corina Mestre no ha dejado a nadie indiferente con sus apariciones en la pequeña pantalla. Lejos del histrionismo, en ocasiones exagerado, que suelen mostrar los que hacen la transición del teatro a la televisión, Corina se ha mostrado siempre orgánica en sus actuaciones.

Muy recordadas son sus actuaciones en «La casa de Bernarda Alba», «El eco de las Piedras», «Salir de noche»; y, sobre todo, en la telenovela «Pasión y prejuicio».

Actriz total, Corina Mestre ha trabajado también en la radio – en las emisoras Radio Habana Cuba y Habana Radio (voz de la Oficina del Historiador de La Habana) – y en el cine, donde hizo su primera incursión en el año 1988, de la mano del director Luis Felipe Bernaza, quien la incluyera en el elenco de su «Vals de la Habana Vieja».

Maestra de generaciones

Entre los años 1984 – 1989, Corina Mestre fue profesora auxiliar del Instituto Superior de Arte y entre 1998 – 2005, profesora titular y jefa de cátedra de actuación de ese centro superior de enseñanza artística.

Por haber dedicado gran parte de su vida a la enseñanza le fue concedido en 2016 el Premio Nacional de Enseñanza Artística. Tres años después, en 2019, sería electa vicepresidenta de la la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Sobre lo polifacética que ha sido su vida artística y laboral, declararía en una entrevista concedida en 2021:

Yo he trabajado, en varios momentos de mi vida, en áreas diversas, sin embargo en todas ellas he entregado el mismo interés, compromiso y pasión, que es un proceso cotidiano que consiste en sumar pequeños gestos y actos que, vistos en la distancia, arman la trayectoria. Antonio Machado tiene razón: se hace camino al andar