Los automóviles en La Habana fueron un hecho desde el mismo inicio del siglo XX.Hemos rastreado, a través de la publicidad y de artículos de la revista Social, los concesionarios y marcas más anunciados o vendidos en los primeros veinte años del siglo pasado.

Curioso resulta que de las marcas actuales solo cuatro existían en Cuba desde esa época.

Marcas y distribuidores de automóviles en La Habana

HAVANA AUTO COMPANY

Durante los primeros años sus oficinas estuvieron ubicadas en la calle Empedrado #5, pero luego se trasladaron -al parecer sobre los finales de 1916- a Marina #12. De esta distribuidora pudimos encontrar que representaba, al menos, cuatro marcas:

Automóviles en La Habana
Catálogo publicitario de la Havana Auto Company
  • Hupmobile.

Este auto se anunciaba como un coche ideal para carretera, estable mecánicamente. 

Hacía el recorrido desde el Vedado Tenis Club hasta Varadero en 4 horas. Lo cual, teniendo en cuenta que la Vía Blanca no existía y el trayecto era más largo que en la actualidad, no está nada mal.

No se consignan en los anuncios la velocidad que alcanzaban, pero sí que rendía 26km por litros. Muy notable.

Entre los que manejaban o al menos tenían autos de esta marca a su nombre podemos mencionar: al Dr Gonzalo Arostegui Jr. a la Sra Vda de Fernández de Castro y a Mr. W.P. Mahoney.

  • Chevrolet.

De este preferido de Cuba no hemos encontrado nada en la etapa, ni datos ni publicidad.

  • Renault.

Al parecer no tuvo mucha salida en esos primeros años. La Habana estaba muy orientada al norte y los carros europeos eran algo así como un excentricidad.

  • Pierce – Arrow.
Automóviles en La Habana
Pierce-Arrow, el vehículo de los aristócratas

Era un carro de lujo. Pensado para las clases altas. Su eslogan lo dejaba claro: «No se puede privar a la aristocracia de su orgullo«.

  • Mercer.

Este auto no debió ser de los más vendidos, pues a penas se anunció, la primera mención la encontramos a mediados de 1916 y luego desaparece. Ignora este redactor si se canceló su venta o simplemente no se anunció más.

Eran dueños de un auto de esta marca la Sra de J. M. Fernández, el Dr. Gonzalo Freire y el General Emilio Núñez.

CUBAN AUTO IMPORTING.

Sus oficinas estuvieron radicadas en la Lonja del Comercio durante casi todo el periodo consultado.

Al parecer sufrió una fusión, pues a finales del periodo dicha distribuidora aparece como dependiente de la Compañía Nacional de Comercio, con oficinas en la calle Oficios #36.

Fue una de las más grandes de la época, encontramos que distribuía al menos seis marcas de autos. 

  • Stutz.
Automóviles en La Habana
El Stutz

De esta marca no existe mucha información, pero sin dudas fue de las más vendidas ya que la encontramos en varios momentos. 

Según parece la estrategia de vender su elegante diseño, sin resaltados promocionales, funcionaba para este automovil pues de él solo destacaban que contaba con 16 válvulas. Nada más.

  • Cole8.

Se anunciaba también como «The Standardized car«. Estaba orientado a la alta y mediana burguesía, según se entiende de su eslogan «el carro de buen gusto y el más aristocrático… pero el más económico tambien«.

Su presencia en el período es constante, así que debe haber sido de los mejores vendidos.

  • Automóviles Peugeot.
Peugeot

Su historia es parecida a la del Renault, aparece una sola vez en los anuncios publicitarios.

  • Abbot-Detroit. 

Tuvo una presencia media en el catálogo de publicidad de la compañía. Su eslogan era: «Es un automóvil de precio razonable. Es también un coche lujoso. Su motor es muy económico«.

  • Winton Six 33.
  • Biddle.
Biddle

Hace su aparición en 1917, es un modelo de FIAT y era un vehículo de alto precio, con cuatro cilindros.

  • El Locomobile. 
Locomobile

Es un modelo de FIAT. Su presencia la encontramos a partir de 1917. Con una publicidad media hasta fines del periodo.

Su eslogan apuntaba a un tipo específico de público, el conocedor de autos:

«Está hecho para aquellos que están completamente capacitados para gozar de lo mejor, y que nunca quedarían satisfechos con algo inferior«.

GOULD & Co. S en C

Se anunciaba como la casa de confianza, tenía sus dependencias en San Lázaro y Manrique.

  • El Enger.
Elenger

Era un carro potente, de precio al parecer alto, pues contaba con 12 cilindros. O sea superior al Biddle que era un auto caro. Apostaban en su eslogan a su diseño y trataban de paliar su precio: » Un carro chic a un precio módico«. 

HIJOS DE FUMAGALLI.

Estaban ubicados en la intersección de la calles San Lázaro y Blanco. Al parecer solo vendían el modelo que sigue.

  • Haynes.

Debio ser un auto con un sector bastante fiel de seguidores, pues su presencia en la publicidad es constante en el período, no parece que hayan usado un eslogan solo resaltaban que era un coche de 6 cilindros, y hacían incapié en sus distintos precios.

LANGE & Co.

Vendían solo por catálogo, eran importadores de vehículos norteamericanos, sus oficinas estaban en la calle Prado # 55.

El primer modelo que aparece fue su marca más estable, solo a finales del periodo aparecen otras bajo su representación.

  • Hudson-Super-seis.

O simplemente «Super-seis». Era un vehículo rápido para su tiempo, alcanzaba las 70 millas por horas. Dicha marca contaba de seis modelos en oferta, incluido uno de limusina.

  • Overland.

Se anunciaba como coches de turismo. En dos modelos distintos, de 4 cilindros y de 6 cilindros. 

  • Willys-Overland.

Aparece en la publicidad  a finales del periodo.

MANUEL CARREÑO Comp. 

Dicha firma la encontramos alrededor de 1918. Sus oficinas estaban ubicadas en la calle Teniente Rey y Zulueta. Solo les consta una marca en la etapa.

  • White.  

Se anunciaba como modelo de la firma FIAT. Tuvo detrás de una campaña publicitaria bastante constante, siempre aparecen dos eslogan en cada cartel, el primero aseguraba que White era: «El carro incomparable«. Luego el segundo explicaba: 

«Para el hombre que sabe lo que es una pieza perfecta de  mecánica y sabe apreciar una carrocería bien hecha el White es la verdadera satisfacción

Entre los dueños de esta marca se encontraban: el marqués de Villalta, el Sr. Avelino Montes, el Sr. Celso González etc.

FRANK G. ROBINS & Co. 

Sus oficinas estaban ubicadas en Obispo y Habana. Promocionaban una sola marca de autos, pues también importaban y distribuían las neveras White Frost y los gramófonos Columbia Grafonolas.

  • Marmon. 

Tuvo una presencia bastante fuerte en La Habana, pues su publicidad es constante. Su eslogan resaltaba los valores visuales del auto: «Una obra de arte sobre neumáticos. Confort, elegancia y sencillez«.

E. MORALES DE LOS RÍOS and Co.

Agentes en Cuba de una marca norteamericana, su concesionario estaba ubicado en  Galeano  # 16. Pero a finales del 18 se mudan para la intersección de Prado y San Lázaro.

  • Westcott.

Aparecen en la publicidad a finales del periodo, con el eslogan: «A  vista de pajaro el carro sensacional«. 

Entre sus primeros clientes estuvieron los señores Manuel Fernández-Boada, Manuel de Castro-Palomino y Manuel Díaz Milian.

GÓMEZ y MARTÍNEZ

Sus oficinas estaban ubicadas en la calle Galiano # 49. Al igual que los anteriores aparecen a finales del período. La marca que ofertaban tiene nombre de máquina de coser, pero es un auto.

  • Singer.

Es un modelo de FIAT. Su eslogan era bastante agresivo, se diría que querían abarcarlo todo: «La riqueza de sus detalles el silencio de su motor y el refinamientode su carrocería le da la preferencia entre los carros de América» 

CUBA MOTORS Co.

Lo encontramos también a finales del periodo, después de 1917, sus oficinas en un inicio estaban ubicadas en la calle San Rafael y Consulado. 

La marca que representaban aún es de las más populares en Cuba. Aunque no pudimos encontrar en el período más información.

  • Willys
  • Willys Knight.
Willys Knight

Se anunciaba como: «El coche práctico y económico«.  Tenían ejemplares que iban de cuatro hasta ocho cilindros, con varios modelos que incluían una limusina.

TOLKSDORF Y ULLOA.

Aparecen muy pocas veces en las fuentes, pero el carro que representaban tendría una fuerte presencia en años posteriores. Sus oficinas estaban ubicadas en la calle Prado # 3.

  • Packard 1918.

Se anunciaba como: «Bella y arrogante carrocería«.

Por último encontramos un modelo de automóvil del que no sabemos mucho, pero es curioso y por ello lo traemos a colación.

CULVER

Automóviles en La Habana
A qué te hubiese gustado uno así de niño.

Era una marca de autos para muchachos, como se ve en la imagen, pero… con motor. 

O sea, a jugar de verdad.