Ha muerto en La Habana, a los 85 años de edad Aurora Pita, la célebre gallega de la televisión nacional, y una de las últimas de las llamadas «damas de la televisión».

La popular y querida actriz, Premio Nacional de la Televisión y la Radio, aún es recordada por su personaje de Doña Gertrudis de Sandoval y Santa Cruz en la novela Sol de Batey, o el de la Gallega Catalina, o simplemente por el timbre de su voz, uno de los más armónicos del medio en Cuba.

Aurora Pita un largo romance con la TV

Su «descubrimiento» fue en el Centro Gallego de La Habana -recordemos que la «Gallega» llegó a Cuba con cinco meses de nacida procedente de Galicia-, institución donde estudió declamación con el maestro Joaquín Riera, actuación y pintura. A los catorce años debuta, de la mano de la firma Crusellas – a la cual llega por medio de su prima la actriz Marina Rodríguez-, en la televisión nacional, había llegado una gigante.

Aurora Pita

Sobre su llegada al casting de la firma Crusellas, el sitio del ICRT dice:

Marina embulla a Aurora para que se presente en un casting donde buscaban actrices jóvenes.

Ya Aurora había quedado fascinada cuando su madre la llevó a un estudio de radio y as’i descubrió que ese era su camino y no otro.

Finalmente presentó a la prueba ante un exigente jurado, pero nos confiesa que había un hombre que no le quitaba los ojos de encima; luego se entera de que el señor era hijo de los dueños de Crusellas.  

A los pocos días la citan de la firma jabonera para firmar un contrato, recuerda que era un primero de agosto. Ella tuvo que ir con sus padres, porque era menor de edad, para que ellos firmaran, sabiendo esto, los dueños le dicen que todo está arreglado y que ella comienza a trabajar ese mismo día. Está en la radio: alcanza su sueño dorado.

En 1955 llega al programa «A reírse rápido”, el cual marcaría un impronta en su vida, pues en el compartiría con consagrados del medio como Guillermo Alvarez Guedes, Edwin Fernández, y Minín Bujones. En este espacio interpretaba el recordado personaje de «Purita», con el cual ganaría reconocimiento nacional gracias a su calidad interpretativa y a la permanencia del espacio durante tres años en el aire.

Aurora Pita

De ella se cuentan anécdotas que hablan de su calidad y de su amor a la interpretación. Se dice que en determinado momento salía al aire en tres espacios distintos encarnando papeles que iban desde una simple mujer hasta la espia Mta Hari, o que una vez se rasuró las cejas para dar mejor el papel que iba a interpretar en un espacio que saldría al aire solo una vez y en vivo. Al respecto declaró:

“El mayor recuerdo que tengo del Teatro ICR fue la puesta en escena de la obra María Estuardo, y el director Roberto Garriga me asignó el personaje de la reina Isabel I de Inglaterra. Me afeité las cejas, me corté las pestañas y me quité una franja de cabello para ampliar la frente porque Isabel era completamente calva y todo eso para presentar la obra un solo día porque todo era en vivo”.

Entrevista concedida a Josefa Brasero

Uno de sus medios preferidos fue la radio, donde llegó a trabajar hasta en once espacios diarios, de cortes distintos, pues trabajaba en aventuras, revistas y novelas, en estas últimas casi siempre interpretando -devido a su particular timbre de voz- a niñas pobres.

Aurora Pita

Sobre su versatilidad interpretativa dijo en una ocasión:

“No existen actuaciones buenas o malas, para mí todo depende del receptor; me gusta sugerir y que el público ponga el resto. Hay actores que adaptan el personaje a su personalidad y convencen; hay otros que tienen alma de camaleón, como mi caso, y se desdoblan, tanto física como psicológicamente”.

Pero no solo la radio y televisión cubana fueron testigos de su talento, ya que Aurora Pita incursionó también en el cine, en este caso en Estados Unidos, en una película junto al gran actor Errol Flyn.

Aurora Pita
Junto a Cantinflas

Desde hacía años la diva gallega de la televisión cubana se encontraba retirada de la cámaras, consagrada a la lectura, la escritura y a la promoción cultural.