Aramis Delgado, es un nombre que se pronuncia con respeto en la escena cubana. En la cual lleva más de seis décadas, brillando en los tres géneros.
Actor de método, versado en Grotowski, Stanislavsky, y en la larga tradición del teatro cubano, es sin embargo, identificado muy a menudo por el público como «el actor de la voz llamativa«.
Aramis Delgado de miliciano a actor
Como otros grandes actores de su generación, tales como: Corina Mestre, o Manuel Porto, Aramis Delgado proviene también del ejército. En su caso es graduado de la Escuela de oficiales de Milicias de Matanzas, como jefe de batería. Poco después de Girón se desvincula del MINFAR y comienza a acercarse al mundo del teatro.
Sin estar todavía desmovilizado, Aramis Delgado tiene la suerte de poder comenzar a recibir clases de Vicente Revuelta y aunque se profesionaliza como actor con el Grupo de Teatro Rita Montaner, su maestro lo llama cuando crea el selecto grupo Los Doce.
Con esta agrupación, según el sitio de la TV Cubana:
A partir de presupuestos grotowskianos, se entrega a una búsqueda técnico conceptual que involucra los elementos naturales como fuente de inspiración, el concepto del acto único, escoger un “contacto” a quien el actor va a entregar todo en cada función, la técnica vocal a partir del estudio novedoso de los resonadores y ejercicios exploratorios del inconsciente.
tvcubana
Los años sesenta fueron para él una escuela constante, de trabajo y aprendizaje, completando su formación de la mano no solo de Vicente, sino también de otros grandes como José Antonio Méndez, Reynaldo Miravalles, Ignacio Gutiérrez, o el cineasta soviético Mijaíl Kalatózov, de la mano del cual debuta en el cine, en 1964, en la película Soy Cuba. Luego de la cual tiene una fuerte presencia en el medio, participando en filmes ya antológicos como La muerte de un Burócrata de Tomás Gutiérrez Alea, Lucía de Humberto Solás, o La Primera carga al machete.
Para fines de la década Aramis Delgado pasa, después de la desintegración del grupo Los Doce, a formar parte de Teatro Estudio. Será para él una escuela donde además del influjo de los Revuelta podrá trabajar con importantes directores como Héctor Quintero y Abelardo Estorino.
Por esa formación, eminentemente teatral, suele decir que:
Fue sobre las tablas donde me formé como actor profesional. Es un trabajo que lleva tiempo y preparación, pero que te dice si tienes o no madera para actor, porque hay cosas que uno no sabe bien hasta que lo prueba. El teatro exprime al hombre para sacarle el máximo y por eso le agradezco mucho.
Aramis Delgado, habanero de nacimiento, anda hoy por su octava década de vida, pues nació un 25 de abril de 1942. De esas ocho décadas, ha estado al menos siete encarnando todo tipo de personajes, en actuaciones siempre recordadas. Lo mismo el teatro, que el cine, o la televisión, le han visto desdoblarse en papeles siempre convincentes, aunque la preferencia del público se decante por verle haciendo «un malo«.
Porque de todos los buenos «malos» de la escena nacional, Aramis Delgado es uno de los tres primeros, en el ranking popular. De hecho, ha logrado algo bien difícil, y es que al menos una frase de esos personajes, lo identifique entre aquellos que no suelen ser versados en materia de actuación, la célebre: «¡Perra cachorra!» Que solía espetarle en las noches de novela a una jovencita Tamara Castellanos.
Por su destacada dedicación, calidad actoral y entrega al medio Aramis Delgado ostenta varios premios y reconocimientos, entre los que destacan La Distinción por la Cultura Nacional y variod de Mejor Actuación en distintos festivales.
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