«Algo más que soñar» es una teleserie cubana del año 1985 que gira alrededor de la vida de cuatro adolescentes que eligen la carrera militar.

Producida por los Estudios Cinematográficos y de Televisión del MINFAR «Algo Más que soñar» perseguía el objetivo de captar jóvenes que ingresaran en las escuelas formadoras de oficiales. Sin embargo, las soberbias actuaciones, el guión, la banda sonora y la calidad conseguida en escena sobrepasaron con creces ese objetivo inicial, convirtiéndose la serie en una de las mejores producciones audiovisuales de todos los tiempos en Cuba.

Dirigida por el prestigioso realizador Eduardo Moya, uno de los principales aciertos de «Algo más que soñar» fue la selección del elenco. Pocas veces se han visto tantas estrellas juntas en la pequeña pantalla en Cuba: los protagonistas Rolando Brito, Luis Alberto García, Enrique Álvarez y Patricio Wood se vieron rodeados por Isabel Santos, Beatriz Valdés, Martha Jean Claude, Miguel Navarro, Martha del Río, Manuel Porto… Tremendo.

Algo mas que sonar serie
Enrique Álvarez, Luis Alberto García, Patricio Wood e Isabel Santos en la memorable escena final de «Algo más que soñar»

Algo más que soñar una serie «por encargo»

Ya desde finales de la década de 1970 las fuerzas armadas de Cuba se habían dado a la tarea de reclutar estudiantes de nivel medios y universitarios para formarlos como oficiales. Tener personal calificado se hacia imprescindible para operar el moderno material bélico que se recibía de la Unión Soviética y elevar la capacidad combativa, sobre todo después de que la Isla había asumido un rol más activos en conflictos fuera de sus fronteras, como las guerras en África.

Así se fue gestando hasta concretarse «Algo más que soñar» un drama que eleva a niveles de épica el papel jugado por los cubanos en Angola durante los días previos a la independencia del 11 de noviembre de 1975.

La teleserie de nueve capítulos de cerca de una hora [1] se rodó en los alrededores de La Habana y en Paso de Lesca, en la Sierra de Cubitas, Camagüey (locación escogida para simular el teatro de operaciones de Angola) y tuvo un éxito arrollador. Éxito que se ha repetido una y otra vez cada vez de las muchísimas veces que se ha retransmitido por la televisión cubana.

Afortunadamente Eduardo Moya tuvo el tino – sin dejar de cumplir con el objetivo del productor – de no encasillarse en un patrioterismo hueco. Como director sacó a «Algo más que soñar» de los estrechos límites del drama bélico para abordar problemáticas pocas veces abordadas en la televisión cubana de esos años como las diferencias entre dirigentes y obreros, las simulación o el racismo.

Mención aparte merecen la banda sonora y los dos temas que Pablito Milanés compuso para la serie «Algo más que soñar»: «No ha sido fácil» y «Ya se va aquella edad», considerados entre los más populares y conocidos del trovador.

Notas

`[1] Existe una mucho menos conocida versión para el cine en formato de 35 mm con 90 minutos de duración.

«No ha sido fácil» de Pablito Milanés
«Ya se va aquella edad» de Pablito Milanés